Herminia Parra (10-7-1997. La Solana) acaba de superar la carrera más difícil de su vida. La atleta del Playas de Castellón ha vuelto a los entrenamientos esta semana tras superar una doble operación para extirparle un quiste en el ovario.  

Su calvario comenzó hace un año. «Me entrenaba bien, pero en las competiciones no era yo. Me hice analíticas, pruebas y todo revelaba que estaba bien. Ya en la campaña al aire libre tuve dos o tres lesiones musculares cuando yo nunca me había lesionado y no me encontraba para nada bien. Preparando el Campeonato de España por Federaciones sentí un fuerte dolor en la zona de los ovarios y a partir de ahí ya se desencadenó todo», relata.

Atrás queda para ella «un año muy malo», aunque nunca pensó en la retirada. De hecho, y a pesar de todos estos problemas, logró ser bronce en 400 metros del Nacional Sub 23 de Pista Cubierta y plata en la misma prueba al Aire Libre. Buscando el lado positivo, la atleta entrenada por otro solanero ilustre, Antonio Serrano, recuerda que «ahora soy más fuerte mentalmente. Tengo unas ganas increíbles de continuar». La atleta del Playas de Castellón agradece el apoyo que ha recibido de «mis padres, entrenador, compañeros de entrenamiento y, en general, de toda la gente.  Iba por La Solana y todo el mundo me paraba y me preguntaba. Eso me ha animado mucho».

Ya se ha vuelto a calzar unas zapatillas y eso para ella es un gran triunfo. «Ahora voy a por todas. Lo principal es volver a disfrutar. A partir de ahí soy ambiciosa y quiero clasificarme para el Europeo y por qué no pensar en los Juegos Olímpicos de Tokio como integrante del relevo 4x400». Eso sí, «paso a paso porque quiero volver a encontrarme bien y, sobre todo, disfrutar».