Las peticiones al Banco de Alimentos crecen por la inflación

Hilario L. Muñoz
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El nuevo presidente, Félix Peinado, señala que la demanda es creciente y pide el apoyo de la ciudadanía

Las peticiones al Banco de Alimentos crecen por la inflación - Foto: Tomás Fernández de Moya

Las entidades a las que atiende el Banco de Alimentos de Ciudad Real han aumentado sus peticiones de ayuda en los últimos meses, fruto de la situación de los precios y de una mayor necesidad de las familias ciudadrealeñas de bienes de primera necesidad. Se trata de una situación que se ha encontrado Félix Peinado, un hombre de 80 años, que es conocido en Ciudad Real por muchos motivos, entre ellos, porque hasta hace un año, fue el presidente de la Asociación Española contra el Cáncer, y que desde hace unas semanas es el nuevo presidente de la entidad. Por delante tiene la difícil tarea de ser quien sustituya a Segundo Alcázar, fallecido este verano y que, durante casi dos décadas, fue la imagen visible de la organización.

El Banco de Alimentos trabaja como una entidad a la que acuden asociaciones que reparten alimentos, como almacén. Por ejemplo, esta semana han recibido los alimentos de Europa que se llevarán a unas 70 entidades repartidas por toda la provincia. «Sí, están pidiendo más, pero no puedo dar cifras», dijo Peinado, quien señaló que asociaciones de Ciudad Real le han señalado que «el regreso de las vacaciones ha sido horripilante» y, desde la entidad, llevan días viendo qué productos se pueden facilitar, porque las asociaciones se estaban viendo desbordadas por las peticiones de ayuda.

El presidente señaló que se habla de una situación que irá «a más» y pidió apoyo ciudadano ante lo que pueda ocurrir en los próximos meses. «La idea es que nadie se acueste sin cenar», dijo Peinado, una frase de Segundo Alcázar que se mantiene como lema de la entidad para su tiempo en Presidencia. «Hay que procurar que los que necesiten alimentos los tengan».

Peinado explicó que él, que viene de trabajar en la gestión, tratará de poner su visión a la entidad y fundamentar el trabajo en «controlar el producto», algo clave para trasladar qué ocurre con cada euro y cada alimento que se done al Banco de Alimentos. «Hay que transmitir que el euro que se dona va a llegar a donde quiere el ciudadano que llegue».

Retos de su presidencia.

En el horizonte tiene por delante la Gran Recogida, que se hará el próximo mes, en parte con la estructura surgida en el COVID, realizándose mediante donativos en cajas. «Se ha visto lo práctico que ha resultado» y que «no se ha recogido mucho menos que en años anteriores». El donativo en caja es una propuesta con una serie de ventajas en cuanto a menos necesidades de voluntarios, aunque aún no está decidido que este vaya a ser el único formato elegido.

Además, como posibles medidas a futuro, Peinado apuntó que al acceder al cargo hizo dos preguntas a los voluntarios que integran el Banco de Alimentos: «Si hubiese más alimentos dónde habría colocarlos» y «por qué no hay nada más que socios que los que conforman la Junta General y el consejo de la asociación». Ambos aspectos forman parte de los retos en su mandato con la intención de aumentar la capacidad de almacenaje del Banco de Alimentos y que haya socios que paguen una cuantía fija cada año. Esta medida fue uno de los aportes de Peinado en su presidencia en la Asociación Española contra el Cáncer en la provincia y sirvió para mejorar la previsión de ingresos de la entidad. «Da un colchón de tranquilidad y permite contar con muy poco margen de error para planificar qué se puede hacer», indicó.