El año del COVID resta 2.800 habitantes en la provincia

R.Ch.
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Ciudad Real sufre el noveno año seguido de pérdida de vecinos en el padrón, aunque mitiga el ritmo de despoblación en casi una década de crisis demográfica

El año del COVID resta 2.800 habitantes en la provincia - Foto: Rueda Villaverde

La provincia encadenó durante el 2020 marcado por el COVID-19 su noveno año de pérdida de población. Unos 2.800 habitantes menos, según las cifras que maneja el INE en su estadística de padrón continuo y que refleja ya casi una década de crisis demográfica. En total, a fecha de 1 de enero de 2021, había 492.209 personas viviendo en la provincia.

Esa fotografía demográfica de la provincia marca un descenso de población, si se compara con cómo estaba la provincia en 2020, de apenas el 0,6 por ciento. Mirando el vaso medio lleno, se pierde población, pero poco: pese a toda la crisis del coronavirus, el descenso es el segundo más bajo de esos casi diez años en los que Ciudad Real ha ido restando vecinos en las estadísticas del INE. El vaso medio vacío es que ahora, la provincia tiene, más o menos, los mismos habitantes que tenía hace 17 años, en 2004. Desde que Ciudad Real tocó techo en lo demográfico, en 2012, han ‘desaparecido’ del padrón 38.000 personas. Lo que viene aser la población de un municipio como Tomelloso.

Las cifras del INE permiten radiografiar la sociedad ciudadrealeña. El grupo de edad más representado es el de los que tienen de 50 a 54 años y también aquí se nota los efectos de la crisis sanitaria que ha dejado el coronavirus. Las mayores pérdidas de población se concentran entre los más mayores, las principales víctimas del COVID-19 el pasado año. En proporción, los ciudadrealeños de entre 75 a 79 años son casi el 5% menos, hasta 920 habitantes no aparecen en el padrón, mientras que el grupo de los que tienen de 85 a 89 años restó otro 5%, con casi 600 vecinos menos. En cifras absolutas, los más jóvenes, los ciudadrealeños de 0 a 4 años son también muchos menos que hace un año, 881 menos, aunque son los treintañeros los que más pérdidas de población sufren, por encima de los 1.100 habitantes. 

En el lado contrario, el de las ganancias, los sexagenarios son ahora casi 2.000 más que hace un año y también, pese al SARS-CoV-2, hay más centenarios en la provincia y más personas de 80 a 84 años.

La crisis también rebaja el número de extranjeros

Si la inmigración había sido, en los últimos años, el ancla que había servido para frenar la pérdida de población en la provincia, el año del COVID ha terminado cambiando eso. El número de extranjeros que vivían en Ciudad Real (también)se redujo en 2020. En total son 30.910 los inmigrantes que tienen su casa en la provincia, 113 menos que un año antes. La mayoría tienen sus raíces en Rumanía, de donde han llegado 12.813 personas. Todos juntos darían forma a la undécima ciudad de la provincia por tamaño. Pese a todo, es la menor cifra de nacionales de ese país que están empadronados en Ciudad Real desde 2006. La segunda colonia extranjera más presente en la provincia es la marroquí, con 4.976 personas. En este caso, la cifra se mantiene estable, mientras Colombia da el salto para convertirse en el tercer país con más nacionales en Ciudad Real. De 2019 a 2020 la presencia de colombianos ha crecido por encima del ocho por ciento, 155 personas más hasta sumar 2.042 personas. En apenas cuatro años, la cifra de inmigrantes originarios de este país sudamericano se ha duplicado. Por debajo del millar de nacionales se encuentra ya el cuarto país más representado en Ciudad Real: China, que ve reducida su presencia en el padrón de la provincia en 21 personas tras llegar a 1.003 en 2019.