El precio del cereal sube un 30% con el inicio de la guerra

M. Lillo
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El sector afirma que la situación es «muy complicada», con un gran impacto en la ganadería y en toda la alimentación, aunque subraya que al menos la lluvia puede salvar la cosecha

Cereal que se almacenaba hace unas semanas en una cooperativa cerealista de Ciudad Real. - Foto: Tomás Fernández de Moya

La guerra de Ucrania ha puesto patas arriba todo el sector del cereal y actualmente la situación es «muy complicada», con «mucha incertidumbre» y un escenario de precios nada halagüeño. De hecho, su importe ha crecido en un 30 por ciento desde que comenzó la invasión por parte de las tropas de Putin. Así se refleja en la lonja del cereal de Ciudad Real, que pone de relieve que si hace apenas tres semanas la cebada se pagaba a 270 euros la tonelada ahora cotiza a 350 euros. Lo mismo pasa con el resto de herbáceos, de manera que el precio del trigo media fuerza ha aumentado en 87 euros (de 298 a 385 euros); el de maíz en 88 (de 272 a 360 euros) o el de centeno en 78, (de 272 a 359 euros), entre otros.  

Para el portavoz de la sectorial de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, José María Ciudad, se trata de precios «disparados». La invasión de Ucrania ha cerrado las puertas del principal productor y origen del maíz de España, por lo que es necesario buscar en otros sitios para abastecerse, con precios «más caros» y con operaciones que podrían tener que implicar cambios legislativos para adaptarlos a las condiciones fitosanitarias que establece la Unión Europea.

Estos precios no sólo están teniendo un gran impacto en la ganadería, sino también en el conjunto de la alimentación. «La base de la alimentación es el cereal», recordó Ciudad, al tiempo que señaló la necesidad que tendrán los ganaderos de repercutir el precio del pienso en la leche, la carne o el queso.  

«Toda la alimentación animal está por las nubes», suscribió el secretario general de Asaja Ciudad Real, Florencio Rodríguez, quien matizó que apenas un 0,5% de la producción está ya en manos de los agricultores y, al igual que Ciudad, exigió una bajada de impuestos para poder hacer frente a esta situación. El único aspecto positivo al que se refirió Rodríguez es que las lluvias que se están registrando estos días, al menos, pueden salvar la cosecha de cereal de invierno, ya que también se temía lo peor en el caso de que no lloviera.