El Atlético Tomelloso se ha conjurado para dar la vuelta este domingo en el Municipal Paco Gálvez (19 horas) a la eliminatoria por el ascenso a la Tercera RFEF. Los de Julián Espinosa cayeron por 2-0 en el choque de ida disputado en tierras toledanas, pero ahora apela al apoyo de su público para rematar una campaña más que notable, en la que concluyó segundo del Grupo II. El ganador de esta eliminatoria acompañará a La Solana y al Talavera a Tercera RFEF, mientras que el perdedor jugará con el vencedor del duelo Manzanares-Nobleja por ser el representante del fútbol regional de Castilla-La Mancha en la Copa del Rey.
En el Atlético Tomelloso han preparado a conciencia un partido que es una auténtica final. El entrenador, Juli Espinosa, tiene el convencimiento de que sus hombres lo darán todo para consumar esa remontada. Se reconocer que no será fácil, pero ni muchísimo menos será imposible.
El técnico hace un análisis de lo que fue el partido de ida en la página web del club. «En la primera parte supimos defender bien ese primer arreón de ellos y también les contrarrestamos bien las jugadas de estrategia. Incluso pudimos llegar al descanso ganando, si Gallego convierte una clara oportunidad que tuvo. Después, en la segunda parte, el gol que hacen ellos nada más empezar nos hizo daño. No perdimos el orden y la seriedad, pero en un campo de pequeñas dimensiones y ante un rival que nos presionaba mucho no pudimos explotar nuestras virtudes. Y luego en el 80 encontraron un segundo gol que, desde mi punto de vista, es demasiado premio para lo que fue el partido».
A Espinosa no le sorprendió un rival que tenía bien estudiado en todas sus líneas. «Explotan mucho el juego directo, buscando constantemente a los buenos jugadores que tienen arriba como Borja, Chumi o Rubén Rivera, futbolistas que atesoran un nivel superior al que corresponde a la categoría. Son jugadores que juegan bien al espacio y que también son habilidosos para crearte peligro en una jugada individual».
Pero el partido del pasado domingo ya es historia y Juli ya piensa en el decisivo duelo del próximo domingo 29 de mayo en el Paco Gálvez, a partir de las 19 horas. «Sinceramente, creo que podemos y debemos dar la vuelta a este 2-0. Los jugadores están muy concienciados en que es posible y para ellos no hubo tanta diferencia en el primer partido como reflejó el marcador final. Vamos a jugar en un terreno de juego de mayores dimensiones y estaremos arropados por nuestra afición, es decir, las circunstancias van a ser totalmente diferentes. Será una final de 90 minutos en la que pondremos todo lo que hay que poner para remontar».