"Estamos en un año de consolidación del empleo en educación"

Manuela Lillo
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El delegado provincial de Educación, José Caro, habla en la entrevista concedida a La Tribuna del curso escolar recién inaugurado

"Podemos estar orgullosos de los profesionales de educación" - Foto: Tomás Fernández de Moya

El curso escolar 2022/2023 estará marcado principalmente por tres aspectos: la vuelta a la normalidad tras el COVID, la entrada en vigor de la nueva ley educativa y el hecho de que será la vuelta al cole más cara de la historia. De todos estos aspectos y muchos más se pronuncia el delegado provincial de Educación, José Caro, en esta entrevista con La Tribuna.

¿Por fin arranca un curso escolar marcado por la normalidad?

Efectivamente, es el inicio de un curso más, pero de un curso diferente a los anteriores, en el que por fin hemos podido centrarnos en los aspectos educativos dejando de lado los sanitarios, lo que desde luego está suponiendo una alegría para toda la comunidad educativa.

¿Qué queda en los colegios de la etapa del COVID que se ha vivido?

Persiste alguna recomendación, pero, como digo, es una recomendación, en ningún caso es una imposición normativa a la que obligue la pandemia. Es bueno que algunos hábitos sanitarios que se han adquirido estos años, como puede ser la higiene de manos, sigan mereciendo la atención en los centros educativos, pero lo verdaderamente destacable es que la normalidad llega a todos los ámbitos de la vida escolar.

¿No va a ser necesario ventilar los centros, llevar mascarilla o hacer cuarentenas?

No es necesario tomar medidas específicas, aunque sí recomendaciones. En las últimas instrucciones de Sanidad se sigue aconsejando en momentos puntuales ventilar en las aulas, pero ni mucho menos que las ventanas permanezcan abiertas como era la norma anterior. Los casos de COVID que puedan surgir en un centro educativo serán abordados desde el punto de vista sanitario como el que surge en cualquier otro ámbito de la sociedad.

Echando la vista atrás, ¿cómo valora los cursos marcados por la pandemia?

Cuando hacemos balance, lo primero que se nos viene a la mente es satisfacción por el trabajo realizado porque ha permitido garantizar la seguridad en los centros educativos. Hoy nos podemos sentir muy satisfechos y orgullosos del trabajo de los profesionales de la educación que ha permitido que los centros educativos hayan sido entornos seguros. Tardaremos tiempo en olvidar todo lo que hemos vivido, pero también tenemos que verlo como un periodo en el que hemos sido capaces de afrontar una situación especialmente difícil y lo hemos hecho de forma solidaria y que nos ha traído hasta el punto de haber superado esta pandemia.

Este curso cuenta con menos alumnos y menos docentes, ¿a qué se debe este descenso?

Sí, hay un descenso en el alumnado que se incorpora a las aulas debido principalmente a la baja natalidad, que es un proceso que se viene experimentando en la provincia desde hace unos años y que sigue. Eso hace que en una primera estimación de datos, a fecha 5 de septiembre, en enseñanzas obligatorias, en Infantil y Primaria especialmente, tengamos 2.400 alumnos menos. Hay otras enseñanzas, como la de régimen especial, en la que se están recopilando datos, pero donde también esperamos que la cifra disminuya, por lo que podemos hablar quizás de unos 3.000 alumnos menos en la provincia. Esto, lógicamente, tiene sus consecuencias y se plasma en la dotación del profesorado, pero en mucha menos medida. El año pasado empezamos el curso con 7.986 profesores y a día de hoy sólo hay 130 profesores menos. Esto hay que contextualizarlo: si tenemos en cuenta que venimos de unos cursos donde la plantilla del profesorado se ha incrementado muy significativamente, podemos decir que lo que estamos es en un año de consolidación del empleo que se ha creado en estos últimos años. Y además de consolidación de un empleo de calidad porque hay que recordar que desde el año 2015, el Gobierno de Castilla-La Mancha ha convocado más de 5.000 plazas para procedimientos selectivos. También puedo adelantar que para el próximo curso se convocarán aproximadamente unas mil plazas más para el cuerpo de profesores de Secundaria.

¿La idea es consolidar el empleo de refuerzo que se ha creado estos años?

El objetivo es reducir la tasa de interinidad. Lógicamente, ahora disponemos de mucho más profesorado del que disponíamos hace dos años. Podemos hablar que en los dos cursos anteriores en la provincia se incorporaron alrededor de 850 profesores y, como le decía, sólo se ha disminuido en unos 130, lo que quiere decir que la inmensa mayoría del profesorado que se ha incorporado en estos últimos años permanece en el sistema educativo.

Una de las demandas de los sindicatos es bajar las ratios no sólo en las etapas más tempranas, sino también en otras como la ESO, ¿se avanzará en ese sentido?

La bajada de las ratios es un proceso que se inició en el año 2015. Nosotros recibimos unas ratios muy elevadas y en los cursos inmediatamente posteriores se inició un proceso de reducción paulatina en todas las enseñanzas. En Bachillerato la ratio estaba en 40 y la pasamos a 35; en la ESO estaba en 35 y la pasamos a 30; y en cuarto, quinto y sexto de Primaria, estaba a 30 y la bajamos a 25. Ahora lo que hemos hecho es iniciar un proceso de reducción de la ratio desde las primeras etapas, desde Infantil. Este año la hemos reducido de 25 a 22 alumnos en tres años, lo que será paulatina y progresiva a lo largo de los próximos cursos. La reducción de ratios es un hecho consumado en las dos últimas legislaturas.  

Parece que viene más marcada por la bajada de la natalidad que porque realmente sea una decisión política, ya que arranca en las edades más tempranas...

No, porque podríamos mantener las mismas ratios y cerrar unidades, sin embargo, por lo que nosotros hemos apostado, y de ahí que se mantenga prácticamente la totalidad del profesorado contratado en los últimos años, ha sido por reducir ratios, pero también por implantar nuevas enseñanzas, como, por ejemplo el Bachillerato general, o la apuesta decidida por implantar ciclos formativos de FP, lo que también requiere de nuevos profesionales. Por lo tanto, lo que conseguimos con estas medidas es facilitar que el profesorado que accedió en su momento, permanezca en el sistema educativo.

La bajada de la natalidad deja en la cuerda floja algunos colegios, ¿se prevén cierres?

El cierre de colegios nunca se contempla por parte de esta Administración y ahora mismo no es algo que tengamos en la agenda, pero hay que tener en cuenta que la natalidad nos va a ir marcando los ritmos. Si en un centro educativo dejara de haber alumnado, entonces sería cuando consideraríamos el cese en ese centro, pero esta administración educativa no va a tomar iniciativas en ese sentido. Seguimos con la política de que mientras que haya cuatro alumnos en un centro educativo, lo vamos a mantener abierto, esté donde esté.

Una de las novedades de este curso viene por la nueva ley educativa, que tiene que convivir con la anterior, ¿cómo cree que será esa coexistencia?

Es cierto que la Lomloe entra en vigor en los cursos impares y nosotros estamos poniendo todos los medios para que esa convivencia sea amable y para ello hemos tomado una serie de medidas para ayudar al profesorado y a los centros educativos en esa adaptación. La primera de ellas fue aprobar los decretos de currículum el pasado mes de julio, hemos sido la primera comunidad autónoma en hacerlo; también hemos puesto a su disposición multitud de cursos de formación para el profesorado, para poder abordar los nuevos documentos programáticos, de hecho se prevén más de 3.600 acciones formativas en la región, que son 792 más que el año pasado; y también hemos sido muy flexibles en los plazos para que el profesorado pueda trabajar de una manera más relajada en esas programaciones, normalmente las presentaban el 31 de octubre y este año lo hemos puesto para el 30 de noviembre.

En este curso también se ha hecho una apuesta por la FP, ¿han aumentado los ciclos en la provincia?

En el presente curso escolar se implantan nueve nuevos ciclos formativos, dos de ellos de grado medio y siete de grado superior. Con esta implantación mantenemos la tendencia de los últimos años de ampliar la oferta educativa en nuestra provincia.

El COVID obligó a invertir más en digitalización en los cursos anteriores, ¿se sigue apostando por esta línea de trabajo?

Sí, el proceso de digitalización en nuestras aulas es imparable. Apostamos de forma decidida por una modernización del proceso de enseñar y aprender que tiene lugar en los centros educativos de la región y para ello lo que hemos hecho es dotar de nuevos equipos a los centros educativos, una dotación que es muy significativa y que alcanza en estos momentos en la provincia unos 28.000 recursos informáticos, ya que no sólo nos ocupamos del equipamiento de los centros, sino también de la formación del profesorado y durante el curso pasado llevamos a cabo un plan digital del que se ha beneficiado el 80 por ciento del profesorado de esta provincia que ha podido acreditar su competencia B1 digital. Esta actuación de formación del profesorado va a continuar en el presente curso, apoyando y colaborando con los centros para que puedan elaborar un plan de digitalización.

Esta vuelta al cole será la más cara para los padres, ¿se prevén ayudas para mitigar esa carga?

El sistema educativo de Castilla-La Mancha es especialmente sensible a las demandas y las necesidades de las familias, por eso en este curso escolar hemos elevado el umbral que se requiere en la renta de las familias hasta facilitar que unas 10.000 familias más de la región se vean beneficiadas por becas de comedor y de materiales curriculares. Los datos son importantes, en la provincia vamos a tener unos 500 beneficiados más de becas de comedor escolar y habrá más de 16.000 becas de libros en la provincia.