«Nadie da un duro por nosotros y eso es un estímulo»

Eduardo Gómez
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Víctor Arévalo, jugador del Manzanares Fútbol Sala, regresa este viernes a Pamplona, donde militó seis campañas

Víctor Arévalo, en un entrenamiento. - Foto: Tomás Fernández de Moya

El Manzanares FS debuta este viernes en Primera División. Será en el pabellón Anaitasuna de Pamplona ante Osasuna Magna, en un choque que será muy especial para todos los integrantes del club, pero más si cabe para uno de ellos, Víctor Arévalo. 

El jugador malagueño, una de las incorporaciones del conjunto manchego para esta campaña, vistió la elástica navarra entre las temporadas 2012-13 y 2017-18, y por primera vez jugará en Pamplona como rival. 

«Tengo sentimientos encontrados porque allí me formé y me hice como jugador y ahora voy como rival. Será un partido especial porque allí viví momentos muy especiales, pero ahora defiendo los intereses del Manzanares», explicó. 

Sobre la situación del conjunto navarro, que este año posee un proyecto más humilde, Víctor Arévalo avisa que siempre tiene un carácter «muy competitivo y sabe a lo que juega».

Víctor Arévalo no oculta que «tenemos ya muchas ganas de que empiece la Liga porque la pretemporada se ha hecho muy larga» y asegura que «las sensaciones son muy positivas. Hay un equipo super comprometido y muy trabajador».

Conocedor de la máxima categoría, advierte del gran salto que hay desde Segunda División, por lo que recuerda que «debemos tener las ideas muy claras y saber que vamos a sufrir. Según veo que se está trabajando yo no creo que vayamos a tener problemas para conseguir el objetivo». 

En lo personal «intento aportar mi granito de arena en lo que a experiencia se refiere» y confía en servir de ayuda para los más jóvenes de la plantilla porque «las cosas no van a ser fáciles esta campaña». 

Para el malagueño, comenzar puntuando «sería muy importante. Luego recibiremos a Inter y ElPozo y no habrá nada que perder. Juanlu nos dice una frase que me encanta y que es que somos el equipo que más margen de mejora tiene. Nadie da un duro por nosotros y eso para nosotros es un estímulo. Puntuar en las primeras jornadas te da una confianza extra y esos dos primeros partidos en casa serán un regalo para el aficionado y para el jugador. Todo lo que consigamos en esos partidos serán puntos que a buen seguro nuestros rivales no logren».