El botellón seguirá prohibido y será «sancionable»

Manuela Lillo
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El equipo de Gobierno advierte que no tiene «ninguna intención de volverlo a permitir» y avanza que la Policía Local tendrá que estar «vigilante» una vez que se relajen las medidas por parte de la Junta

El botellón seguirá prohibido y será «sancionable»

El Ayuntamiento de Ciudad Real no tiene «ninguna intención» de volver a permitir la celebración del botellón, un escenario al que se quiere anticipar ante la relajación de las restricciones que se aprobará mañana en el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha para evitar las imágenes de botellones multitudinarios que se celebraron el pasado fin de semana en ciudades como Madrid y Barcelona. 

En Ciudad Real, desde el Ayuntamiento, no se quiere ni oír hablar de la vuelta del botellón y lanzan un claro aviso a navegantes: «Sigue prohibido y es sancionable», subrayó a este diario la portavoz del equipo de Gobierno municipal, Mariana Boadella, quien recordó que la prohibición se mantiene vigente según la ordenanza de Ocio y Convivencia. 

Cuando la Junta de Comunidades apruebe mañana la supresión de las limitaciones de aforos y horarios en los espacios públicos, éstos se volverán a regir por las ordenanzas municipales. Y esa ordenanza, en la capital, contempla multas por consumir bebidas alcohólicas en la calle que pueden llegar a los 600 euros. 

Boadella recordó que la desaparición progresiva del botellón en Ciudad Real, una capital eminentemente universitaria, es uno de los puntos contemplados en el acuerdo de Gobierno que se alcanzó en 2019 entre el PSOE y Cs y que se ha acelerado debido a la pandemia. La voluntad del equipo de Gobierno, ya avanzada por este diario, es aprovechar la coyuntura del COVID para poner fin definitivamente al fenómeno del botellón, que llevaba años celebrándose en la zona de Echegaray, en el Inem, bajo el beneplácito del Ayuntamiento que eligió esa zona como lugar autorizado mediante un decreto de excepción a la ordenanza. Ese decreto se anuló al inicio de la pandemia, por lo que se seguirá aplicando la ordenanza, que prohíbe el consumo de alcohol en la vía pública. 

Por esta razón, Boadella avanzó que «la Policía Local tendrá que estar vigilante» para que no se produzcan botellones en la ciudad y para seguir desarrollando la labor de «prevención» que se viene haciendo durante toda la pandemia. En este sentido, destacó que en Ciudad Real no se han registrado imágenes similares a las de otras ciudades y pidió a la ciudadanía «seguir así». Recordó que durante este periodo, marcado por el coronavirus, los jóvenes han tenido que buscar «otras alternativas de entretenimiento». «Que no volvamos a lo malo», pidió Boadella tras recordar que en los últimos ejercicios se ha hecho una intensa labor de control que ha dado como resultado el incremento significativo de las multas por consumir bebidas alcohólicas en la vía pública, que han pasado de 116 en 2019 a 336 en 2020 y a 240 hasta mitad de este año, detalló la edil. 

De este modo, hizo un llamamiento para que no se den botellones y recordó que hay multitud de negocios de hostelería a los que se puede acudir y confía en que se haga, además, «sin armar ruido» para que con la relajación de las medidas tampoco regrese el problema de la contaminación acústica.