Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios.

Bueno, pues ya quedan tres. Tres partidos donde habrá que certificar matemáticamente que el CD Manchego mantiene la categoría gracias a una excepcional segunda vuelta. Viendo el partido del domingo pasado contra el Villarrobledo (3-0), nos hacemos una idea de cuál está siendo el trabajo y la cohesión que Armindo ha llevado a cabo en la plantilla, después de incorporar hasta once jugadores en diciembre y verse obligado a hacer 'pretemporada', para poco a poco irlos acoplando hasta lograr un sólido grupo al que es muy difícil hacer goles. Una virtud que hizo brillar en el duelo contra el Villarrobledo, donde los de Ciudad Real jugaron gran parte del segundo periodo con uno menos, pero arrinconaron a su rival de tal manera que cuando los albaceteños intentaban acercarse a la portería local, los azules montaban mortales contragolpes hasta acabar goleando. Como digo en el titular, hay que verlo para creerlo. Yo lo vi a través de la televisión y me sorprendió gratamente el cambio de juego del equipo.

Lo que ocurre es que con esto de los arrastres, aunque ahora tenemos cuatro valiosos puntos de colchón, en el momento en el que pinches te puedes quedar otra vez con el culo al aire. Pero todos estamos con la esperanza de que Armindo y sus chicos harán su trabajo perfectamente, como lo hicieron contra el Villarrobledo, erigiéndose así como la bestia negra de los roblenses después del 0-1 de la primera vuelta, cuando perdían el liderato, mientras que ahora cedían la tercera plaza. Esto demuestra lo que hemos dicho muchas veces, que en fútbol no hay enemigo pequeño y donde menos lo esperas puede saltar la liebre.

Bueno Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.