Entre lágrimas la plantilla del Soliss Pozuelo intentaba asimilar su eliminación de la lucha por el ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola tras empatar (24-24) en el partido de vuelta ante La rioja, que hizo valer el 22-21 obtenido en la ida. El pabellón Las Espartanas registró un lleno absoluto para este decisivo duelo, apoyo que fue agradecido por las juagdoras rojillas, que en esos primeros minutos tras la eliminación no encontraban consuelo.

«Queríamos competir los dos partidos y dar buena imagen y lo conseguimos, pero nuestro mejor premio es que toda la cantera estuviera en el partido. Tenemos algo que los demás no tienen, que es esta cantera y hay que estar orgullosas», aseguraba la capitana de la primera plantilla, Noelia Delfa.

"En la primera mitad tuvimos algunos errores y esos cinco goles que ellas cogieron de renta lo pagamos en la segunda mitad, donde lo intentamos todo", continuó la '11' del Soliss Pozuelo, que no cree que jugar sin marcador electrónico los últimos minutos fuera una circunstancia decisiva.

Lucía Martín celebra un gol. - Foto: Rueda Villaverde

Lucía Martín, otra de las jugadoras destacadas del equipo, admitió que "vivimos un sueño con el pabellón lleno. Fue algo increíble y luchamos hasta el final. Duele mucho, pero aquí no se acaba el mundo. El año que viene más y mejor y tenemos que disfrutar de una nueva categoría, que es lo que nos hemos ganado con el trabajo de este año".

Una de las veteranas del equipo, Ana Teresa Giménez, portera ya con experiencia en fases de ascenso y que tuvo una notable actuación, aseguró que "el deporte va a dar a estas jugadoras otras oportunidades. Son muy jóvenes y son unas máquinas. Hay que valorar que hemos competido de tú a tú con un equipo que es profesional". La guardameta ciudadrealeña se mostró encantada de poder jugar en un pabellón a reventar y con un ambiente sensacional, asegurando que "el público nos metió en el partido.