Otra bonita historia con Maradona

Manuel Espadas
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Los ciudadrealeños Pedro Sánchez de la Nieta y Salva Malagón compartieron equipo con Diego Armando en un amistoso del Granada que reunió al 'astro' argentino con sus dos hermanos en 1987

Pedro, junto a Diego Armando Maradona. - Foto: Fotos cedidas por Sánchez de la Nieta

Desde que se conoció la impactante noticia del fallecimiento de Diego Armando Maradona, muchos están siendo los recuerdos que están aflorando sobre él, también en la provincia de Ciudad Real. Es el caso de uno de sus entrenadores más conocidos, Pedro Sánchez de la Nieta, quien puede presumir de haber compartido vestuario con el ‘astro’ argentino y de haber jugado en el mismo equipo, con Diego y con sus dos hermanos también futbolistas, Hugo y Lalo.

Esta increíble experiencia data del año 1987 (15 de noviembre). Pedro Sánchez de la Nieta jugaba en las filas del Granada, junto al también ciudadrealeño Salva Malagón. Ese año el club nazarí fichó a Lalo Maradona y se organizó un partido amistoso para reunir a los tres hermanos, con el Malmoe sueco como rival. Ganaron los andaluces 3-2, con goles de Hugo y Lalo Maradona, mientras que Diego ejerció como capitán. En aquella época era jugador del Nápoles y acababa de proclamarse campeón del mundo en México 86 y ese año ganaría el 'scudetto' en Italia.

Pedro Sánchez de la Nieta (tercero por la izquierda, arriba) y Salva Malagón (segundo por la derecha, arriba), en el Granada, con los tres hermanos Maradona (Diego, con el brazalete).
Pedro Sánchez de la Nieta (tercero por la izquierda, arriba) y Salva Malagón (segundo por la derecha, arriba), en el Granada, con los tres hermanos Maradona (Diego, con el brazalete). - Foto: Fotos cedidas por Sánchez de la Nieta

“Compartí el día entero con él, incluso tuve la ocasión de calentar en el vestuario con él con un fútbol-tenis. Me di cuenta de que, aunque pensabas que eras algo en el fútbol, realmente no eras nada comparado con él. Era capaz de hacer de todo”, recuerda el daimieleño, quien tuvo la oportunidad de hacerse una foto con ‘El Pelusa’, que desde entonces guarda como oro en paño. Son recuerdos imborrables que ahora está refrescando tras conocer el triste desenlace del considerado como el mejor jugador de fútbol de toda la historia.