Amigo Sancho, espero que al recibo de ésta te encuentres bien. Yo bien, gracias a Dios. 
Amigo Sancho, tu amo y señor Don Quijote cabalgaba firmemente sobre la silla de montar de Rocinante, pero siempre tenía un problema, y es que cada vez que se enfrentaba a su oponente, ya fuera real o supuesto, siempre salía perdiendo en el envite.
No es esto lo que le pasa al CD Manchego en este inicio de temporada, pero sí algo parecido. De los tres partidos que ha disputado, no ha ganado aún ninguno y eso que en algunos momentos ha desplegado un buen juego. El cómputo global no es el deseado por sus integrantes y aficionados, pero esto es fútbol y no siempre gana el que mejor juega.
Si la pasada semana alabábamos la actitud del entrenador, reconociendo los problemas de su equipo para marcar, ayer nos sorprendía el presidente con un comunicado donde asegura que se intentará reforzar por todos los medios el equipo y hacer un equipo acorde a los objetivos marcados por la entidad. José Juan Bedoya no ha llegado a Ciudad Real a pasearse, sino a conseguir los objetivos propuestos y confiesa que trabajará duro para ello.
Cuando muestra su total confianza en el trabajo del entrenador y del equipo, percibo una diferencia con lo que suele ser habitual en el fútbol, donde ratificar a un técnico suele ser el preludio de su cese. Bedoya no duda de los jugadores ni de su entrenador, piensa simplemente que necesita reforzar el conjunto y que va a intentar por todos los medios deportivos y económicos que al final de la campaña esté donde todos deseamos. Ojalá este domingo llegue ese primer triunfo en la visita del Villacañas, donde los ciudadrealeños esperan enderezar el rumbo.
Bueno Sancho, nada más por hoy. Recibe un abrazo de éste tu amigo que lo es.