«Vuelvo a Daimiel con la ilusión del año pasado»

La Tribuna
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Se trata de una de las ganaderías más representativas de la cabaña brava española. Victorino Martín es sinónimo de bravura y temperamento. Hablamos con el ganadero sobre su regreso a las fiestas de Daimiel

«Vuelvo a Daimiel con la ilusión del año pasado»

Después del triunfo del pasado año en la plaza de toros de Daimiel, el próximo 3 de septiembre regresa al mismo ruedo para lidiar una muy seria corrida de toros por los diestros Rafaelillo, Joselito Adame y Rubén Pinar. Tres toreros de corte diferente pero con una cosa en común: la profesionalidad. Los tres diestros saben lo que es triunfar con toros de este hierro.

Rafaelillo ha cosechado triunfos y tardes memorables con esta vacada, mientras que Joselito Adame ha sido el gran triunfador de Almendralejo el 15 de agosto, cortando las orejas a un toro de Victorino Martín. En el caso del manchego Rubén Pinar, es el actual triunfador de Daimiel, tras cortar el pasado 2021 un total de cuatro orejas.

Las reses que pastan en la finca Las Tiesas tendrán que pasar un nuevo examen el 3 de septiembre ante la afición de Daimiel.

¿Cómo asume el reto?

Ilusionado y motivado. Después de la gran tarde que vivimos en Daimiel el año pasado, éste me apetece volver. Ojalá salgan las cosas igual de bien que en 2021. El cartel desde luego invita a ello y ojalá así sea.

Viene con el aval de la buena corrida lidiada en 2021.

Eso está ahí, pero en esto del toro no vale. Hay que volver a empezar de cero e intentar superar cada día lo del día anterior. Los aficionados lo valoran, pero también exigen, por eso nos tenemos que exigir a nosotros mismos. Lo del año pasado fue algo histórico por la entrada tan buena que hubo, por lo buena que salió la corrida y por el conjunto de la tarde. Voy con la ilusión de que se repita algo así.

La terna es diferente, pero saben lo que es lidiar 'victorinos'.

Desde luego. Son tres toreros curtidos en este encaste, cada uno con sus conceptos y sus formas, pero los tres han triunfado con toros de esta ganadería. Son lidiadores, entienden la personalidad de este tipo de toros y conocen los terrenos que tienen que pisar. No es fácil tener conocimiento de todo eso.

En la corrida prima la seriedad en el toro por encima de todo.

Es una corrida muy seria, muy por encima de Daimiel. Hay toros que podrían lidiarse en plazas de segunda o incluso de primera. La seriedad la da el toro y en Daimiel esas cosas se cuidan mucho. Además, es un encierro muy variado de padres y sementales. Tiene seriedad y presencia, pero también es muy buena para que los toreros triunfen, que ojalá así sea.

¿La temporada va como desea?

Siempre se puede mejorar y superar, pero gracias a Dios estamos lidiando todas las corridas que teníamos previstas y eso ya es una alegría. Son tiempos complicados y difíciles los que estamos pasando. Venimos de una pandemia que ha azotado a España y el mundo y estamos en momentos delicados. Como te digo, estoy contento, pero con el punto de redondear la temporada en los compromisos que quedan por llegar.

¿Cuál es el propósito del 3 de septiembre en Daimiel?

Sin duda, que las cosas salgan bien, que los aficionados disfruten, que no pase ningún percance, que los toreros triunfen y que la gente salga contenta de la plaza. Nuestra mayor satisfacción sería esa: el reconocimiento de los aficionados, como ya lo tuvimos el año pasado. Ojalá pueda ser así.

¿Una ganadería importante como esta tiene mayor responsabilidad?

Son responsabilidades diferentes. Quizá, por repercusión, se nos mida más a unos ganaderos que a otros, como es lógico y normal. La responsabilidad siempre tiene que estar ahí. Gracias a Dios estamos en las ferias y en las plazas de primera y por eso la atención es constante.

¿El compromiso de Daimiel es diferente a cualquier otro?

Es diferente por muchos motivos: porque la corrida es fuerte, porque tenemos que mantener el nivel del año pasado y porque, además, la afición manchega es muy entendida y sabe lo que quiere. No vas a cualquier plaza, vas a una plaza donde valoran y respetan al toro bravo.