El Gobierno va a destinar hasta 500.000 euros en ayudas a las explotaciones afectadas por la viruela ovina/caprina, que se determinarán con arreglo a criterios de mercado, ha indicado este martes en Toledo el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato.

Barato, que ha participado en un encuentro de mujeres rurales que se celebra en Toledo organizado por Asaja Mujeres, ha comentado que las medidas que ha aprobado el Consejo de Ministros "van a tener bastante flexibilidad", ya que va a haber un tope hasta 500.000 euros por explotación y van a incluir un aspecto que reclamaba la organización agraria, que el valor de la ayuda estuviera más condicionado al mercado

"En una palabra, que el mercado manda y el mercado dice cuánto vale una oveja de reposición", ha resumido Barato, que ha añadido con arreglo a este criterio habrá un tope de 500.000 euros por explotación, mediante justificación de la factura del importe de los animales.

A preguntas de los periodistas, el presidente de Asaja ha asegurado que puede confirmar que el Consejo de Ministros ha aprobado esta medida, que habrá que desarrollarla junto con la Consejería de Agricultura de Castilla-La Mancha,, que la tiene que aplicar.

Después ya se determinará la aportación de cada una de las administraciones a las ayudas, y si los baremos serán hasta 50 por ciento por parte del Ministerio de Agricultura y al 50 por ciento por parte de la Consejería, ha matizado Barato, que ha resumido: "La idea fundamental que el Consejo de Ministros ha aprobado estas ayudas, con arreglo a criterios de mercado y con un tope de 500.000 euros.

Preguntado por si Asaja está satisfecha con estas medidas, Barato ha señalado: "Estamos satisfechos en el sentido de que hay explotaciones que han hecho un esfuerzo muy grande, fundamentalmente explotaciones importantes de las provincias de Cuenca y Ciudad Real, con un número de cabezas que se han sacrificado muy grande", aunque ha puntualizado: "Yo no sé si el tope de los 500.000 llegará a cubrir todas sus necesidades".

En este sentido, ha afirmado: "No quiero empezar a poner pegas, lo que quiero empezar es a poner soluciones y por lo tanto vamos a ver cómo queda esto", al tiempo que ha apuntado que en las conversaciones que se han mantenido con la Consejería se ha tratado de que la enfermedad no vaya a más.

"Es muy duro lo que han pasado los ganaderos del sector del ovino, y lo que hace falta es ahora ayudarlos con la mayor celeridad, quitar burocracia, para recuperar esa actividad", ha dicho el presidente de Asaja, que ha considerado que "bastante han perdido ya" tanto por los aspectos ganaderos como todo lo que conlleva el sector de ovino en la producción de queso manchego.

En este contexto, ha subrayado: "Vamos a intentar que esto se haga de la mejor manera posible y que esto llegue con todo lo que ese ganadero ha podido pasarle".

Aunque ha puntualizado que hay que seguir trabajando para controlar esta enfermedad, que es propia de países pobres, y que en España hay que remontarse a la segunda mitad de la década de los años 60 del siglo pasado, porque a su juicio "con la sanidad no se puede jugar ni en humanos ni en animales" por lo que ha avanzado que "vamos a intentar que las cosas se hagan lo mejor posible".

En cuanto a la flexibilidad, ha explicado que la ayuda se determinará con arreglo a si una oveja vale 100, 200, 250 o 140 euros, por lo que habrá que estudiar cómo se aplica con la Consejería de Agricultura.