Ni las empresas dan abasto ni las administraciones tienen tregua. La licitación de obra pública, esto es, los proyectos que impulsan las instituciones para hacer realidad distintas iniciativas, está registrando unas cifras de vértigo en la provincia. Cada vez son más y más las actuaciones de reparación, transformación o construcción de nuevas infraestructuras que se publican en los perfiles de contratación de las administraciones para que las empresas pujen por ellas de cara a su ejecución. Y la explicación de toda esta ingente cantidad de obras está en la reactivación que se vive tras la pandemia, en la llegada de los fondos europeos que ha supuesto el COVID y en la cita electoral de las municipales y autonómicas que está a la vuelta de la esquina: en mayo de 2023.
Solo en los seis primeros meses del año, en la provincia de Ciudad Real se ha promovido la licitación de obra pública por 112 millones de euros y hay que echar la vista muy atrás, hasta 2010, para encontrar un nivel similar de licitación con 137 millones de euros, teniendo en cuenta que por aquel entonces se vivían los años de la expansión inmobiliaria.
Para ponerlo en relación, estos 112 millones suponen el doble que en el mismo periodo del año pasado, cuando la licitación se situó en los 53 millones de euros, pero es hasta cuatro veces más de la que hubo de enero a junio de 2019, antes de la pandemia, cuando se fijó en los 27,1 millones. De hecho, desde 2015, toda la serie semestral ha estado rondando los 20 millones de euros, mientras que sólo en junio de este año se han alcanzado los 21 millones, según los datos publicados por la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan), la patronal del sector.
El suelo de esta licitación se alcanzó en 2020, cuando apenas se movieron papeles en los despachos debido a la irrupción del coronavirus. Pero de la parálisis, a la resurrección y de ahí al acelerón.
A esta evolución se refirió a este diario el presidente de la Asociación de Empresas de la Construcción (APEC), Manuel Carmona, quien estableció tras fases más o menos diferenciadas: «La primera, el reinicio de la licitación tras meses de parón por la pandemia», lo que ya incrementó el volumen en poco tiempo; «la segunda, la recuperación de la actividad normal, más mucha licitación de obra pública relacionada con el nuevo escenario tras el COVID». Y, la tercera, «el momento actual, una actividad constante y de crecimiento, alentada por la llegada de forma escalonada de fondos europeos y también, y no se nos debe olvidar, debido a que el año que viene entramos en periodo electoral».
Pero para la APEC, todo este escenario «que podría ser muy satisfactorio», se está viendo empañado por dos problemas que venimos repitiendo: el encarecimiento de los materiales y materias primas, que está haciendo que se produzcan licitaciones desiertas o renuncias a obras, y la falta de mano de obra cualificada en el sector, que en algunos casos impide a las empresas acometer más volumen de obra.
Por todo ello, desde la Asociación Provincial de Empresas de la Construcción pidieron soluciones al respecto y también señalaron la necesidad de contar con una mayor cantidad de mano de obra debido a los muchos proyectos que debe ejecutar el sector. «Es importante que se vayan adoptando soluciones y que cada vez más trabajadores se incorporen al sector, en la medida que muchas de estas obras, sobre todo las que tienen que ver con fondos europeos, tienen un plazo de ejecución y cumplimiento», apuntó Carmona.
Al detalle
Los datos de licitación de obra pública del primer semestre del año revelan que son los ayuntamientos, con 56,5 millones de euros, los que están pisando más el acelerador para promover proyectos que, en muchos casos, se hacen al amparo de los fondos Next Generation. Le sigue en volumen de obra la Administración regional, con hasta 46,3 millones, con proyectos destacados a desarrollar en la provincia como el nuevo hospital de Puertollano o la remodelación del antiguo hospital del Carmen. Por último, el Estado, sólo ha dado luz verde a licitaciones por algo más de 9 millones de euros.