Edu Sousa (19-8-1996. Mirandela) se incorporó este lunes a los entrenamientos del Viña Albali. El portero portugués debía estar en Lituania con su selección disputando el Mundial, pero dio positivo por coronavirus en el último test antes de viajar. «Fue un palo muy gordo y pasé dos o tres días muy flojos anímicamente. Habíamos trabajado 40 días con la selección y llevaba dos o tres años intentando ganarme el puesto y me quedé fuera en el último momento. Pero ya no merece la pena echar la vista atrás y hay que seguir trabajando duro para intentar acudir al Europeo en enero», reflexiona el luso.

Buscando el lado positivo de la situación, Edu Sousa se queda con que ha podido incorporarse antes al equipo y en esa primera toma de contacto ha encontrado «un vestuario muy unido, donde los nuevos se han integrado muy bien». Precisamente, ese buen ambiente es, a su juicio, clave para afrontar con garantías la temporada.

Tras pisar por primera vez la pista del pabellón Virgen de la Cabeza, admite que «me encanta» y está deseando volver a jugar delante de la ‘marea azulona’, que cree puede ser otro de los factores diferenciales para esta campaña. «El año pasado se les echó en falta. Su apoyo es fundamental, se dejan la vida por nosotros y siempre nos dan un plus».

En cuanto a los objetivos del equipo, recuerda que la prioridad es clasificarse de nuevo para disputar el play off por el título y la Copa de España y a partir de ahí «tenemos un conjunto muy bueno y podemos dar la campanada. La Liga va a ser muy dura, con grandes equipos y estamos deseando ya empezar», concluyó.