Socuéllamos, trabajo como seña de identidad

Eduardo Gómez
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El conjunto blanquiazul es el único equipo de la provincia esta temporada en Segunda RFEF y comienza este domingo la Liga con el objetivo de conseguir la permanencia

Once inicial del Socuéllamos en la final de la Copa Diputación. - Foto: Rocío Hellín

El Yugo UD Socuéllamos será esta temporada el máximo representante del fútbol provincial. El cuadro blanquiazul será el único conjunto ciudadrealeño en la Segunda RFEF y tendrá como principal objetivo lograr la permanencia en el Grupo V, junto a equipos de la Comunidad de Madrid (Atlético de Madrid B, Unión Adarve, Navalcarnero, Leganés B y Alcorcón B); Castilla-La Mancha (Guadalajara y Talavera, éste a expensas de lo que ocurra con la posible vacante del DUX Internacional en Primera RFEF); Melilla; Castilla y León (Gimnástica Segoviana); Canarias (Atlético Paso); Andalucía (Estepona) y Extremadura (Villanovense, Cacereño, Diocesano, Montijo, Coria y Don Benito).  

Para ello, debe evitar las cinco últimas plazas que condenan al descenso a Tercera RFEF dentro de un grupo muy distinto al de la campaña anterior y que apunta a la igualdad, al menos, en cuanto a presupuestos. Por arriba, el campeón ascenderá a Primera RFEF y del segundo al quinto disputarán el play off por subir.

Tras la agónica permanencia lograda la campaña anterior, la directiva presidida por Jordi López volvió a apostar por Sergio Campos en el banquillo y la plantilla ha sufrido una profunda transformación. 

Solamente cinco jugadores continúan de la campaña anterior: Diego Nieves, Toboso, Ricar, Carlos Martínez y Pepe Delgado, y a partir de ahí casi veinte incorporaciones que necesitan tiempo para acoplarse pero que ya van dejando destellos del equipo que desea su técnico.

El joven entrenador de Jumilla tiene las ideas muy claras y gracias a su filosofía el equipo socuellamino logró una permanencia que unos pocos meses antes parecía una quimera. Con esa experiencia y la opción de trabajar desde el inicio de la pretemporada, una de las prioridades ha sido la formación de un grupo humano en el vestuario que esté preparado para superar las adversidades. 

En esta pretemporada el equipo socuellamino ha disputado nueve partidos, con un balance de cinco victorias, un empate y tres derrotas, resultados que tampoco son demasiado significativos ante rivales de Preferente como San Clemente o Ibañés o hasta de Segunda División, como el Albacete.

Lo importante comienza este domingo en el estadio Emilio Macarro de Montijo, un campo de césped artificial y de similares características al Paquito Giménez. Precisamente, este dato es una de las grandes diferencias respecto a la campaña anterior. Si la pasada temporada el Socuéllamos tuvo que visitar grandes estadios de césped natural como el Rico Pérez de Alicante, la Nueva Condomina de Murcia o el Ciudad de Puertollano, entre otros, en esta ocasión lo normal serán estadios de dimensiones más reducidas y superficie sintética.

Salvo contratiempo en estos últimos días de entrenamiento, toda la plantilla podrá estar disponible para el técnico, Sergio Campos, que tras 42 días de pretemporada y 36 sesiones de trabajo, asegura ver a su equipo con capacidad de competir en esta complicada categoría.

Con un presupuesto muy ajustado, el trabajo y la humildad vuelven a imponerse como señas de identidad del equipo, que se aferra a su rendimiento en el Paquito Giménez para acercarse a la permanencia. Tradicionalmente, los rivales han sufrido mucho en el estadio socuellamino y ésta es una de las bazas que desea volver a explotar el conjunto manchego en esta nueva aventura en la Segunda RFEF, en una campaña donde se cumple ya una década desde su ascenso a Tercera División para dar paso a los mejores años deportivos de la entidad.