Modernizar el último documento burocrático

Hilario L. Muñoz
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El Colegio de Médicos desarrolla de forma pionera el certificado de defunción digital a través de una iniciativa en colaboración con el INE que facilitará la obtención de estadísticas de defunciones y sus causas

Modernizar el último documento burocrático - Foto: Rueda Villaverde

Los 2.400 médicos que componen el Colegio de Médicos de Ciudad Real están llamados a participar en una iniciativa pionera puesta en marcha por el Consejo General de Colegios de Médicos junto al Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata del certificado de defunción digital, un proyecto piloto, iniciado el pasado lunes, y que implica que cualquier médico podrá rellenar este certificado a través de un dispositivo electrónico y registrarlo en la página del INE, lo que aportará mayor claridad en las estadísticas de defunciones y facilitará la realización de este trámite, dentro de un proceso que ya se puso en marcha hace años para los nacimientos. La propuesta se encuentra en fase experimental, como un proyecto piloto que durará dos o tres meses, y que, está en estas primeras jornadas en la fase expansiva, para que todos los profesionales tengan sus firmas y certificados digitales. 

«El certificado médico es un documento oficial que va a dar lugar a una determinada atención y a derechos y obligaciones de un paciente, en este caso un fallecimiento», expuso el presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, José Molina. Hasta ahora, los médicos tenían que realizar este certificado con un documento en papel que traían desde el servicio funerario o el familiar del fallecido. Tener que esperar al papel «demoraba el proceso». «Ahora va a haber una inmediatez porque el médico que atiende o ha atendido a esa persona que ha fallecido puede meterse en una página determinada del INE y rellenar los datos igual que en el papel». Se trata de un documento que otorga mayor seguridad, incluso, que el papel, ya que hay una firma certificada, lo que implica que la persona que rellena el archivo es una persona habilitada para ello, «está avalada por el Colegio de Médicos». Tras rellenar el documento se crea un número de registro único que se entregará a la funeraria o la familia y que les dará acceso para imprimir el certificado. Finalmente, en papel, se entregará ante el registro civil, tal y como se hace actualmente, ya que esta fase del proceso aún no se ha digitalizado.

Dentro del documento digital, como ocurre en el papel, hay un apartado clave: las causas de defunción. El hecho de remitir cada certificado al INE directamente dará la posibilidad de que Ciudad Real cuente con datos de fallecidos y su causa al instante. Se trata de un elemento que podría evitar situaciones como la actual en la que hay entre los fallecidos por COVID en función de la fuente, ya que en la estadística del Ministerio solo se encuentran aquellos que ha habido PCR positiva, pero en los certificados puede señalarse una embolia pulmonar sin que haya PCR. Esto hará más fiable la estadística de muertes, casi de forma diaria.

Modernizar el último documento burocrático
Modernizar el último documento burocrático - Foto: Rueda Villaverde
La llegada del certificado de defunción digital se realiza en Ciudad Real porque «cumple unas condiciones que son buenas para un proyecto piloto», en opinión de Molina. Así señaló que no hay un número «muy grande» de colegiados, como puede ocurrir en provincias como Madrid o Sevilla, lo que conlleva que el Colegio pueda desarrollar el proceso inicial, la firma electrónica de sus colegiados. Al no ser tantos colegiados además se puede hacer un mejor seguimiento del proceso de implantación del certificado. Tras el pilotaje de Ciudad Real, el proyecto continuará en otras provincias llevando el proceso de declarar la defunción a una situación similar a la que ocurre con los nacimientos.