Sabemos que, a estas alturas conmemorativas, hay días para todo, o para casi todo. Cada día del año cuenta con una entelequia añadida –o una arbitrariedad agregada– que lo vincula con un pretexto que se repite circularmente. O mejor, con un postexto que también se repite. Antes cada día del calendario venía organizado bajo la tutela del llamado santoral: día dedicado –desde la óptica católica– a un santo, una santa, un mártir o una Virgen, que presidía la ocasión desde el balcón de la celebración. 
De un tiempo a esta parte, y con el creciente laicismo de las sociedades modernas, los días se han desvinculado del patrocinio religioso anterior y han buscado otras formas de tutelas laicas para otorgar al calendario. Por ello se ha venido adjudicando cada día del año a una causa digna: desde los ya consolidados días del agua, de la mujer trabajadora, del medio ambiente, del cine, del niño o de la arquitectura, ha crecido tanto la vinculación de los días con las celebraciones recién adjudicadas que hasta los perros guías ya tienen su día, como comprobé la pasada semana. 
Viene esto a cuenta de las nuevas celebraciones y de las nuevas formalidades del laicismo recreativo y onomástico. El pasado día 29 de abril me encontré –como una corroboración de lo anteriormente afirmado– en la prensa con un comunicado –mitad enigmático, mitad aforístico y un poco anacoluto– de la ejecutiva de la agrupación local del PSOE de Ciudad Real, que decía 'se hace camino al bailar'. Por un momento pensé en un error y que debía de haber sido 'se hace camino al andar', pensando que querían invocar, con ello al bueno de Antonio Machado en sus Proverbios y cantares para dar cuenta de una propuesta de futuro sobre la ciudad que merecía tal patrocinio, o como un anticipo en clave electoral 
Al avanzar en la lectura, descubrí que nada de lo imaginado tenía lugar. No había tal mensaje político o programático implícito. Simplemente se acogían a la coincidencia de que el día citado, el repetido 29 abril, se celebraba el día Internacional de la Danza, cosa que he podido saber con posterioridad, viendo bailarines el en Centro del Arte Reina Sofía, delante de El Guernica picassiano, para celebrar el día repetido y denunciar la guerra. Hasta ese momento, el 29 de abril estaba dedicado a Santa Catalina de Siena y San Pedro de Verona, pero en el futuro todos bailaremos, con o sin Antonio Machado. Ya que Caminante, son tus huellas/el camino y nada más/; Caminante, no hay camino,/se hace camino al andar.