Sin entrar en cifras de seguimiento, de juicios anulados o de la parálisis de la Justicia, los letrados de la administración de justicia cumplen su primera semana de paros ante el incumplimiento de los acuerdos alcanzados el pasado mes de abril con el Ministerio, para mejorar su situación. Llegan a la semana pidiendo al Ministerio de Justicia que se encamine hacia el diálogo y abra una vía en un conflicto para el que no se vislumbra un final próximo. De hecho, a finales de esta semana hay intención de que se reúnan los comités de huelga en Ciudad Real para hablar sobre lo que han supuesto estos primeros días y lo que puede implicar su continuidad. Un ejemplo de esta situación es que el juicio previsto para hoy en la Audiencia, por el asalto a una mujer en una gestoría, podría verse forzado a suspenderse por estos paros.
«Pensábamos que el eco del inicio de la huelga indefinida provocaría un cambio o alguna respuesta oficial del Ministerio», explicó el portavoz de los letrados de la capital en este conflicto, Antonio Gutiérrez, letrado de la administración en lo Social. «No ha habido ninguna otra declaración oficial del Ministerio», salvo la del primer día, cuando, dice, se descalificó a los huelguistas, y se indicó que no existían las pretensiones de los letrados, que no es otra, apunta Gutiérrez, que el cumplimiento de los acuerdos de abril para que su salario refleje los nuevos cometidos que deben cumplir desde el año 2009. Esto supone que el conflicto se va a alargar con «el consiguiente deterioro del servicio público».
El portavoz explicó que el problema actual es que la huelga indefinida supone «un efecto de bola de nieve» para el sistema de justicia, porque «el procedimiento se paraliza en todas sus fases: el registro, el trámite, la notificación, la celebración de las vistas y en todas las fases de ejecución controladas por la administración de justicia y que incluyen los pagos que se realizan desde la caja judicial». Por este motivo, Gutiérrez recordó ese «efecto de acumulación» que está habiendo, porque «toda la maquinaria que podría ayudar a aliviar la presión a la que está sometida la administración de justicia, lo que hace es atascar más las ruedas» y cuando se vuelva a poner en funcionamiento esta maquinaria costará más la puesta en marcha. «La maquinaria lleva mucho tiempo parada, se ha generado un stock de asuntos de entrada y lo que había entremedias ha incrementado la pendencia», ya que las vistas que no se han señalado deben ocupar un nuevo hueco en la agenda, mientras siguen entrando asuntos que esperan señalamiento.
Por este motivo, recuerdan el carácter indefinido y que «no hay voluntad» de parar esta huelga mientras no haya diálogo de la Administración. Además, comparando con otras huelgas en la Justicia, Gutiérrez apuntó a que en esta hay «unanimidad» de todas las organizaciones que representan a los letrados. «Jamás se ha visto en este cuerpo de funcionarios superiores una actuación tan conjunta de todas las asociaciones».