El Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STE) de Castilla-La Mancha ha alertado este jueves de las consecuencias del descenso de la natalidad en la escuela pública, y ha cifrado en 47 las aulas de Infantil cerradas en los últimos cuatro años en la región.

En nota de prensa, la organización sindical ha señalado que no le parece lógico "blindar" los conciertos educativos para los próximos seis cursos cuando habrá cada vez menos población a la que atender en estos centros sostenidos con fondos públicos, así como ha advertido de está previsto eliminar 63 puestos de trabajo de cara al próximo curso en Infantil y Primaria.

STE ha indicado ya hay tres provincias castellanomanchegas en saldo negativo para el próximo curso 2023-2024 en lo que se refiere a la evolución de unidades.

Ha concretado que Toledo se ve afectada por el descenso de la natalidad de manera que prevé que el pico se alcance dentro de tres años, cuando el bajo número de estudiantes que en ese momento cumplirán seis años y provocará una supresión de 50 grupos de alumnos por año, y hasta entonces estima una reducción de 40 unidades por curso.

Asimismo, el sindicato se ha fijado en municipios en los que destaca la presencia de colegios concertados como Puertollano y Azuqueca de Henares (Guadalajara), los cuales han perdido seis y tres unidades respectivamente, donde se incluyen tanto grupos de Infantil como de Primaria.

De igual forma, ha apuntado que Almansa, Hellín, Villarrobledo (en la provincia de Albacete) o Valdepeñas son otras de las localidades afectadas por este factor, ya que en total en estos cuatro municipios se han suprimido 11 unidades.

Ante esta situación, STE ha lamentado que la orden por la que se aprueban las normas para la renovación y modificación de conciertos educativos en Castilla-La Mancha en Educación Primaria se ha publicado sin analizar las consecuencias de la bajada de la natalidad y de la población infantojuvenil, al tiempo que ha advertido también del impacto en la escuela rural.