El Plan Hidrológico de la demarcación hidrográfica del Guadiana para el periodo 2022-2027 supondrá una nueva oportunidad para recuperar tanto los ríos y como los acuíferos en el Alto Guadiana, donde el desafío del cambio climático y la presión sobre el uso del agua obliga a realizar una adecuada planificación de este importante recurso.
Así lo reconoce el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG), Samuel Moraleda, quien en una entrevista a EFE coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Agua, ha explicado que el Plan de Cuenca del Guadiana aprobado recientemente por el Consejo de Ministros se marca como reto conseguir el buen estado de todas las masas de agua, sin ningún tipo de excepción, y además, mantener los usos socioeconómicos.
Además, el plan debe responder también a los grandes desafíos que supone el cambio climático, adaptándose a sequías e inundaciones que serán cada vez más frecuentes.
En el Alto Guadiana, ha comentado, el reto fundamental será la recuperación hídrica de todo el sistema, es decir, el mantenimiento sostenible de los grandes acuíferos que componen este sistema, y ese es uno de los retos más importantes, junto con otros, como la seguridad hídrica como consecuencia de los distintos escenarios a raíz del cambio climático, en particular del abastecimiento humano.
La posición de salida de la que parte el nuevo Plan del Guadiana no es la mejor, ha dicho Moraleda, quien ha reconocido que existe un deterioro importante tanto de las masas de aguas superficiales como subterráneas, y como ejemplo señala que de las doce masas de agua identificadas en el Alto Guadiana, tan solo hay una que está en buen estado.
Las masas de agua restantes se encuentran en mal estado bien químico o bien cuantitativo.
Para conseguir estos grandes retos la CHG cuenta con dos instrumentos fundamentales, uno de ellos es el Programa de Medidas y otro la normativa específica que ayudará en el desarrollo del Plan.
EL PLAN CUENTA CON UN PROGRAMA DE MEDIDAS REALISTA Y ASUMIBLES
Moraleda ha apuntado que el Programa de Medidas, a diferencia de otros planes hidrológicos, donde quedaban muchas actuaciones por hacer, "es completamente realista y con actuaciones asumibles", que cuentan con una "potente inversión" que estará garantiza a través de los Fondos de Recuperación Transformación y Resiliencia.
En toda la cuenca del Guadiana se prevé una inversión a través del Programa de Medidas de 1.600 millones de euros de inversión, de los que 1.000 millones estarán destinados a la consecución de los objetivos ambientales, fundamentalmente en temas de depuración de aguas residuales y en restauración geomorfológica.
Dentro del programa de medidas en materia de recuperación de ríos, ha señalado Moraleda, hay una partida de 200 millones de euros destinada a la consecución del buen estado de estas masas de agua y a su restauración hidromorfológica.
El Programa de Medidas incluye otras medidas también para recuperar las masas de agua subterráneas a través del control efectivo de las extracciones y de la compra de derechos de agua, para lo que se contempla una inversión de 63,5 millones de euros.
EL PLAN DEBE INFLUIR DE MANERA NOTABLE EN LOS HUMEDALES
El presidente de la CHG ha considerado que el Plan debe suponer un antes y un después para el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel y para el resto de los humedales manchegos.
"El reto es conseguir la sostenibilidad de los acuíferos y como consecuencia la recuperación de los niveles hídricos. Por lo tanto, si logramos recuperar los niveles piezométricos, todo influirá de manera notable no solamente en el Parque Nacional, que es el auténtico termómetro de cómo se encuentra todo el sistema, sino del resto de humedales", ha reflexionado Moraleda.
Para Moraleda, el objetivo pasa por "lograr la conexión de las aguas subterráneas con las aguas superficiales con todos los ecosistemas relacionados" y recalca: "No debemos perderlo de vista".
Asimismo, ha adelantado que los trabajos para la reactivación del Plan Especial del Alto Guadiana avanzan, y se ha mostrado confiado en que eso permitirá tener un documento con unas bases "más ambiciosas y realistas", para conseguir los objetivos que se fija.