La sanidad está volcada con el tratamiento de los pacientes del coronavirus. Y la sociedad castellano-manchega ha entendido el mensaje de la importancia de quedarse en casa y no colapsar los recursos asistenciales de la región. Así lo agradecieron ayer el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz.

Este último ofreció los datos que confirman esta responsabilidad social. Las Urgencias d e la región reciben 1.500 pacientes menos que normalmente. Se han reducido a la mitad las visitas a Urgencias, toda vez que habitualmente la red hospitalaria atiende a 3.000 personas y este viernes eran 1.400. «Es una prueba del civismo y la responsabilidad de los castellano-manchegos», apreció el consejero.

Indicó que también ha bajado el porcentaje de los ingresos de los pacientes que llegan a Urgencias. El viernes solo fue necesario ingresar al 40 por ciento, mientras que 48 horas antes el porcentaje superaba el 50 por ciento, especificó Fernández Sanz.

Por su parte, García-Page agradeció el trabajo de los profesionales sanitarios, que están en primera fila en esta ‘guerra’, a quienes expresó su confianza destacando su entrega.

Se refirió al trabajo de los sanitarios de Atención Primaria, quienes están encargándose de las personas con síntomas lemas, en consultores y centros de salud de zonas rurales.

Homenaje. Recordó al primer sanitario fallecido en la región por Covid-19, un médico de Albacete.