Este lunes se está llevando a cabo la primera jornada de la huelga indefinida convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, paro que no ha respaldado la patronal de este sector. En la provincia de Ciudad Real este paro ha tenido un "escaso seguimiento, porque un 80% de nuestros trabajadores ha salido a la carretera", según Carlos Marín, presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Transportes de Mercancía por Carretera (ATM), que sí ha lamentado que se hayan producido "piquetes violentos" en algunos accesos a destinos de zonas como las de Puertollano, Malagón o Valdepeñas. Incluso, en el caso de Puertollano, ATM ha tenido constancia de un conductor agredido, que no ha querido denunciar el suceso. Según la Subdelegación de Gobierno, por la tarde había dos camiones retenidos en Tomelloso, mientras la Guardia Civil intentaba negociar con los piquetes para que los dejaran pasar de manera pacífica hasta su destino.

Marín, quien cree que esta huelga no llega en un buen momento y que es fruto del efecto del "populismo" sobre un gremio "muy tocado y desesperado", considera que lo que está provocando es que "están enfrentando a los transportistas con los transportistas", recordándole esto a la situación vivida ya en 2008, coincidiendo también con el incremento del precio del gasoil.

El también presidente regional de esta asociación teme que mañana martes el grado de amenazas y radicalización de los piquetes aumente, al comprobar los convocantes el escaso efecto de su primera jornada de paro y porque "el segundo día saldrá más gente a trabajar", porque no se pueden permitir el lujo de quedarse en casa.

Carlos Marín recuerda que ATM ha hecho grandes esfuerzos por mejorar las condiciones laborales de este sector y que, por ejemplo, ya es realidad en un Real Decreto del Gobierno que en los contratos con los transportistas figure una cláusula específica sobre el precio del gasoil, además de la prohibición de realizar la carga y descarga de mercancías, o la reducción del tiempo de espera a partir del cual el transportista tendrá derecho a indemnización cuando hace un servicio, pasando de dos horas a una hora.