Más parados y menos empleo en el año de la reforma laboral

R. Chávarri
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Ciudad Real tiene la quinta tasa de paro más alta de toda España, con un mercado laboral que arrastra y 48.100 parados y que ha ralentizado desde el verano, con la destrucción de 6.400 trabajos en seis meses

La cifra de ocupados bajó durante 2022 en Ciudad Real. - Foto: Rueda Villaverde

Ciudad Real cerró el año de la reforma laboral con más parados y con menos gente trabajando. Esas son las cuentas que hace la Encuesta de Población Activa, la EPA, que situó ayer el número de ciudadrealeños sin empleo en 48.100 personas, con una tasa de paro que vuelve, otra vez, a situarse por encima del 20 por ciento. Esa cifra no se alcanzaba desde el año 2018 y en España solo hay cuatro territorios con un nivel de desempleo mayor que Ciudad Real: Ceuta, Cádiz, Huelva y Melilla.

El empeoramiento del escenario laboral de la provincia se produce en un momento de crisis económica provocado por los últimos coletazos del coronavirus, la guerra de Ucrania y la inflación sufrida durante todo el año pasado. En Ciudad Real el empleo se frenó a partir del verano. En seis meses se han perdido 6.400 de los 11.200 trabajos destruidos en un año y la cifra de desempleados ha crecido en 9.000 de las 10.800 personas en las que ha engordado la lista del paro durante 2022.

¿Y dónde se ha perdido ese empleo? Sobre todo, en el sector servicios. El dato de ocupados ha bajado en 8.600 trabajadores en un año. Hay tanta gente empleada en estas actividades como las que había en el segundo trimestre del año 2020, el que siguió a la explosión de contagios del coronavirus. La caída del empleo también se ha trasladado a las actividades agrarias. En diciembre tenían un empleo en el campo casi 2.000 personas menos que un año antes, mientras que la industria y la construcción han mantenido prácticamente, con ligeras bajadas, las cifras de empleo a lo largo del 2022. Pese a todo, en Ciudad Real hay ahora trabajando casi 20.000 personas más de las que había en 2016.

Menos amas de casa

Lo que también deja ver la EPA es un aumento del número de ciudadrealeños que han empezado a buscar un empleo, 5.600, hasta 700 más que al acabar 2021, y un aumento de las personas consideradas inactivas, donde aparecen en la estadística más pensionistas y jubilados y muchos menos ciudadrealeños dedicados a las tareas del hogar. En un año han 'desaparecido' 4.000 amas, sobre todo, de casa.

Esas diferencias por sexos son muy visibles en la EPA. Si en las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal son ya 25 años seguidos en los que hay más paradas que parados, en las cifras que presenta el INE esa brecha de género es más corta en el tiempo, las desempleadas son mayoría desde las navidades de 2014, pero al contar ocupados nunca, al menos desde 1976, ha habido más trabajadoras que trabajadores. En diciembre había 108.700 hombres con empleo y 74.500 mujeres con un trabajo. Son 6.900 ciudadrealeños y 4.300 ciudadrealeñas menos que un año antes.

Con los datos conocidos ayer, la tasa de paro en Ciudad Real está ya ocho puntos por encima de la media del resto del país. La crisis no ha hecho otra cosa que acrecentar esa diferencia, que hace dos años era prácticamente inapreciable, con un desempleo en la provincia que rondaba entonces el 16 por ciento. Desde el año 2004, Ciudad Real ha presentado tasas de paro siempre por encima de la media estatal. 

La Junta celebra la evolución de los últimos ocho años

La consejera de Economía, Empresas y Empleo del Gobierno de Castilla-La Mancha, Patricia Franco, valoró ayer los datos de la EPA, celebrando que la comunidad autónoma se mantiene lejos y por debajo de la franja de 150.000 desempleados pese al repunte del último trimestre, el cual achacó a la forma de computar los trabajadores con contrato fijo discontinuo tras la reforma laboral que entró en vigor en 2022.

En rueda de prensa, Franco apuntó que se trata de unos datos, a su juicio, que hay que analizar con «cautela» tanto por el contexto actual con el escenario bélico en Ucrania como por el aumento de precios; y, por otra parte, «deja evidencias de la reforma laboral que se aplica en marzo».