La quijotesca Venta de Borondo ha sido testigo de la cesión por parte de sus anteriores propietarios al Ayuntamiento de Daimiel mediante el acto público celebrado este sábado en el que han estado presentes todas las partes que han propiciado el acuerdo.
El alcalde, Leopoldo Sierra, junto con el presidente de la asociación cultural Venta de Borondo y Patrimonio Manchego, David Cejudo, y Felipe López Bautista, en nombre de los antiguos propietarios, se han encargado de descubrir una placa conmemorativa que agradece a todas las personas e instituciones que han hecho posible la cesión.
Antes del descubrimiento de la placa, Felipe López Bautista, ha abrazado al regidor como agradecimiento "por todos los esfuerzos realizados y para simbolizar la transmisión de este entrañable inmueble", ha informado el Ayuntamiento en un comunicado de prensa.
Los propietarios ceden la Venta de Borondo a Daimiel - Foto: LTAsimismo, ha agradecido el apoyo de la asociación de la Venta de Borondo y Patrimonio Cultural porque, como ha recalcado, "fue el penúltimo eslabón para llegar hasta hoy".
En estos mismos términos, David Cejudo ha reconocido que "la implicación de la corporación es un paso adelante para el futuro" de este emblemática y simbólica construcción.
Por ello, Cejudo ha solicitado "la colaboración de las distintas administraciones para poner en valor la mejor venta manchega del siglo XVI".
Los propietarios ceden la Venta de Borondo a Daimiel - Foto: LTPor su parte, el alcalde, Leopoldo Sierra, ha agradecido "profundamente el esfuerzo de los propietarios y el trabajo de concienciación de la asociación".
El objetivo de la donación es "renovar este espacio progresivamente y que forme parte del catálogo municipal de patrimonio y turismo como el Centro del Agua Savia, la Motilla del Azuer o el Puente Viejo".
A su vez, ha afirmado que "es primordial no perder más bienes culturales" y, por ello, cree necesario "conseguir oportunidades de financiación".
Con esta cesión culmina así un proceso iniciado el 28 de julio de 2022 tras seis años de conversaciones y se abren nuevas vías para recuperar esta venta manchega cervantina del siglo XVI.