Antonio Casado

CRÓNICA PERSONAL

Antonio Casado

Periodista especializado en información política y parlamentaria


Un año con Vox

16/02/2023

Al cumplirse el primer año del gobierno PP-VOX en la Junta de Castilla y León, el presidente Mañueco resalta la "madurez democrática" demostrada por castellanos y leoneses, sin dejar de destacar que "estamos mejor que hace un año".
En cambio, el que aspira a gobernar la Comunidad, Luis Tudanca (PSOE), dice que ha sido "un año negro", con supuesto desmantelamiento de lo público, pasos atrás en los derechos de la mujer y daños en la imagen de las instituciones autonómicas.
Son reacciones puramente declamativas y despegadas del día a día de esta maravillosa tierra (una parte de ella, la leonesa, es la mía). No me parece haber visto a ciudadanos disfrutando a pie de calle la inesperada felicidad regalada por sus gobernantes. Pero tampoco los he visto fustigarse por haber permitido que una parte de esos gobernantes acampen en posiciones de la extrema derecha.
Se entiende un cierto interés de los analistas en hacer balance de este primer año de gobierno PP-Vox en CyL. La razón es que puede ser un precursor del tablero nacional después de las elecciones generales. La clave está en la aritmética de las urnas del 3 de diciembre.
Personalmente no me gustaría que se repitiese esa ecuación de poder, pero tampoco me rasgaría las vestiduras porque detrás de la llamada ultraderecha hay un electorado tan verdadero como el que acampa a la izquierda del PSOE, incluso con ramalazos antisistema perfectamente acreditados.
Absténganse los fariseos. No hay razón para escandalizarse porque tampoco es de mejor condición pactar con Bildu que pactar con Vox, a sabiendas de que, a pesar de los pesares, el sistema es más fuerte que sus enemigos. El sistema siempre se ha revelado resistente tanto frente a las pretensiones subversivas de los aliados de Sánchez como a las propuestas cavernarias de la ultraderecha.
Véase cómo el Tribunal Supremo acaba de impedir la exculpación judicial de los sediciosos del 1-O. Y véase también como el propio Mañueco frenó la normativa antiabortista que, por encima del mandato legal, quiso aplicar de forma unilateral su socio (Vox) en clara contradicción con la vigente Ley del Aborto, recientemente revalidada por el Tribunal Constitucional con la conformidad de la actual dirección nacional del PP.
Por encima de contingencias políticas, el sentido de la responsabilidad de los dos partidos-pilares del sistema, el derecho e izquierdo, y el funcionamiento ordinario de las instituciones siempre acaban poniendo las cosas en su sitio. Lo fungible frente a lo permanente. El Estado de derecho frente a los incidentes de recorrido en las luchas por el poder.
Todo lo demás es hojarasca, fuegos artificiales, efectos colaterales de las pugnas partidistas, culebrones de vuelo corto que solo sirven de pasto fresco para la voracidad de los analistas.