El retablo de alabastro que inspira San Pedro

Rafael Cantero
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Destruida durante la Guerra Civil, la imagen actual de la Virgen fue esculpida por el madrileño Faustino Sanz y corona una capilla construida en el siglo XV

El retablo de alabastro que inspira San Pedro

En la Edad Media era costumbre generalizada que los reyes, príncipes, alta nobleza y otras personas singulares se construyesen sus enterramientos en espacios privados dentro de los templos religiosos o lugares sagrados. Los espacios que albergaban los enterramientos se construían en capillas ya existentes, o bien, se erigían en capillas de nueva construcción. El hecho de tener una capilla funeraria propia llevaba consigo el compromiso de hacerse cargo de todos los gastos económicos que conllevaba su construcción y mantenimiento.

Entre los elementos decorativos con los que se dotaba a estas capillas era frecuente que se le incorporase un retablo junto al altar, donde se celebraba la misa y otros actos litúrgicos encaminados a la salvación del alma de los allí enterrados.

En la iglesia parroquial de San Pedro se puede encontrar la capilla funeraria de don Fernando de Coca, que fue chantre de la catedral de Coria (Cáceres), capellán de los Reyes Católicos y confesor de Isabel I de Castilla, entre otros muchos cargos y responsabilidades. 

El retablo de alabastro que inspira San PedroEl retablo de alabastro que inspira San Pedro - Foto: Tomás Fernández de MoyaEsta capilla fue construida de nueva planta en el siglo XV. Su construcción se realizó rompiendo una parte del lienzo del muro sur de la iglesia, teniendo su acceso por la nave lateral del templo, mediante un gran arco semicircular cerrado con una reja de forja. La capilla forma un cuadrado de 6,8 metros de lado. Dada su finalidad funeraria, en su interior se encuentra el sepulcro de fundador, que tiene cierta semejanza con el conocido sepulcro del Doncel de Sigüenza, las dos lapidas de sus padres en el suelo, y en el centro de la capilla ante el altar se halla un bello retablo en alabastro. 

La construcción de los retablos de alabastro se prodigaron al final del gótico y a lo largo del renacimiento. Este material llegó a alcanzar un gran protagonismo como materia prima para la ejecución de retablos y quizás sea la comunidad de Aragón donde más retablos de estas características hay.

El retablo de alabastro que preside el altar de la capilla de los Coca, de gran espiritualidad, está dedicado a la Virgen de Loreto. La iconografía del retablo es fundamentalmente mariana y todas sus escenas giran en torno a la imagen de la Virgen que preside el retablo, que tiene forma rectangular. En la calle central y presidiendo el retablo hay una escultura tallada en piedra de la Virgen de Loreto con un niño. La imagen original que aparece en la fotografía antigua fue destruida durante la Guerra Civil. La actual imagen de la Virgen fue esculpida por el escultor madrileño Faustino Sanz Herranz.

En el cuerpo superior del retablo está representada la escena de la Crucifixión o Calvario, con la Virgen, San Juan, las Santas Mujeres y ángeles recogiendo la sangre de las heridas en cálices, todo ello encuadrado con pináculos y arquerías profusamente decoradas. En las calles laterales aparecen escenas del ciclo de la Virgen: Visitación, Presentación en el templo, El Abrazo en la Puerta Dorada y el Nacimiento de la Virgen y, por último, en la parte inferior o predela, compartimentada en cinco espacios, se esculpen las imágenes de San Pedro, San Pablo, San Juan Bautista y San Bartolomé, flanqueando una alegoría de la Resurrección de Cristo entre ángeles.