El Parque Minero ofrecerá visitas en «mayor profundidad»

Ana Pobes
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El objetivo es ofrecer la posibilidad de estar más tiempo en la mina para conocer en detalle «auténticos tesoros» y atraer a más turistas tras su desplome con la llegada del COVID

El Parque Minero ofrecerá visitas en «mayor profundidad»

El Parque Minero de Almadén busca atraer un mayor número de turistas. Para ello, Mayasa, la empresa pública propietaria del parque, trabaja en una serie de estrategias que impulsen la llegada de visitantes a las minas más antiguas del mundo. Y con ese objetivo por bandera, a lo largo de este año «reorganizará la oferta» de cara a «reajustarla a las características del tipo de visitante», como así lo afirma a La Tribuna el director de Turismo y Cultura de Mayasa, Reyes Ávila. Hasta ahora, solo había una única manera de visitar el Parque Minero, pero la intención de Maya es incorporar visitas «más especiales» con la posibilidad de estar más tiempo en la mina y poder conocerla «en profundidad». «Había muchos aspectos que no se terminaban de ver y muchos de ellos son tesoros dignos de conocer», apunta Ávila. El objetivo es ofrecer este tipo de visitas en esta primavera.  

Tras el desplome de visitantes en 2020 con motivo de la llegada del COVID y de las restricciones, el único Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco con el que cuenta la provincia pasa por un momento «delicado y complicado», como así lo reconoce Ávila. Los datos hablan por sí solos: en 2020 solo pasaron por el Parque Minero 5.500 personas, lo que significa un 62,4% menos en relación al año anterior, cuando se registraron 14.650 visitas. Es la peor cifra en cuanto a visitantes desde su apertura en octubre de 2006 y ha roto la estabilidad de los últimos años en los que se superó la cifra de los 13.000.

La situación remontó algo el año pasado, principalmente en el último semestre, pero lejos de los niveles de prepandemia. Un año «extraño», apunta Ávila, ya que a pesar de que el parque se reactivó a finales de primavera y principios de verano, «no se consiguió alcanzar el número de visitantes de los últimos años» y cerró 2021 con 8.300 visitantes. Así, por ejemplo, en 2016 se registraron 14.000 visitas, unos 13.800 en 2017 y 15.000 en 2018. Por todo ello, el reto pasa ahora por llegar al menos a los 11.000 turistas anuales. «Han sido dos años muy duros para el sector del turismo y la cultura. No ha sido fácil para nosotros y estamos intentando optimizar todos los esfuerzos para salir reforzados de esta pandemia», argumenta.  

Así, junto a la reorganización de las visitas, la empresa pública trabaja también en mejorar la comunicación y reforzar la relación con los potenciales clientes. En definitiva, insiste Ávila, «hacer más atractivo» el Parque Minero y dar a conocer otros muchos atractivos turísticos  de la localidad y la comarca «de gran valor patrimonial». «La parte de la mina es tan potente que al final toda esa información se queda en un segundo plano, y para mucha gente es tan interesante o más que la propia mina», apunta el director de Turismo y Cultura de Mayasa, Reyes Ávila, quien insiste en que el fin es «evidenciar que Almadén tiene un tesoro como patrimonio y como experiencia de ocio de calidad».

Estrategias de trabajo que conllevan un esfuerzo humano y de reorganización interna pero también económico para una empresa como Mayasa, que cuenta con «unos niveles muy ajustados de rendimiento económico y un gran componente de mantenimiento de todas sus instalaciones con la correspondiente subida de precios en aspectos como la luz», argumenta este responsable al tiempo que recuerda que «la empresa tuvo en 2020 una reducción de ingresos de dos tercios y el año pasado de un 50%. La candidatura compartida 'La Ruta del Mercurio: Almadén e Idria' fue declarada en 2012 Patrimonio de la Humanidad por el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. Una ruta que comprende las minas de Almadén, donde se ha extraído mercurio desde la antigüedad y las de Idria, en Eslovenia, donde se halló mercurio por primera vez en el año 1490.