El 'Ciudad Real Central' tendrá apoyo de la UCLM

Hilario L. Muñoz
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El Instituto de Investigación en Contaminación aporta su análisis para desarrollar la peatonalización

El ‘Ciudad Real Central’ tendrá apoyo de la UCLM - Foto: Rueda Villaverde

El 'Ciudad Real Central', a la espera de nombre oficial, la zona de bajas emisiones, tendrá una base científica gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de la capital y el Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica (ICAA) de la UCLM. Se trata de un organismo que lleva años realizando análisis en la ciudad, del aire y de las zonas más contaminadas, lo que ahorrará tiempo a las arcas municipales, que tendrían que afrontar estos análisis para controlar la contaminación de la ciudad y planificar los puntos de control. 

«Tenemos estudios de NO2, de ozono, de hidrocarburos aromáticos policíclicos, uno de 2015 y de 2018, de aldehídos y la caracterización del patrón diurno durante un año hecho por la unidad móvil», explicó a investigadora Increcyt del Parque Científico y Tecnológico de Castilla-La Mancha, Florentina Villanueva. «Se trata de una base muy buena» con la que iniciar el proceso. De estos estudios se sabe que «no hay una ciudad muy contaminada», pero la Organización Mundial de la Salud baja los criterios cada vez más y reducir los niveles de contaminantes influyen en la salud. 

Por ejemplo, entre los puntos a debate del 'Ciudad Real Central' se encuentran los puntos donde se ubican las estaciones de control. «Se basarán en los estudios que ya tenemos», dijo Villanueva, quien recuerda que en 2010 hubo un estudio sobre NO2 y ozono en el que vieron dos zonas claves de control como punto de partida, como son la plaza de San Francisco y la ronda de Toledo, que eran las zonas más contaminadas en el análisis. Igualmente, las cifras apuntan a dos picos de contaminación en invierno, mañana y noche, por el tráfico de entrada a la ciudad y la puesta en marcha de las calefacciones, y uno matinal en verano, fruto de la llegada de vehículos en horario laboral. Villanueva recuerda que los controles que se hagan con estas estaciones permiten ver «tendencias» en el ambiente y llamó la atención sobre la necesidad de que haya criterios que tengan una base científica a la hora de aportar medidas. «Eso de los coches con matrículas pares unos días y los impares otros» no supone un análisis objetivo, «debe haber criterios de contaminación». 

El  ‘Ciudad Real Central’ tendrá apoyo de la UCLMEl ‘Ciudad Real Central’ tendrá apoyo de la UCLM - Foto: Rueda VillaverdeCuatro estaciones.

«Están planteadas cuatro estaciones de control», explicó la edil de Sostenibilidad, Mariana Boadella, quien recordó que el ICAA aconsejará, en el corto tiempo, sobre cuál hay que emplear. El grupo permitirá realizar análisis a «largo plazo», recordó Boadella, sobre el impacto que tendrá la zona de bajas emisiones al «ir haciendo evaluaciones». 

«Hacer estos estudios implica un año», señaló Villanueva, y es en 2023 cuando tiene que estar activa esta zona de bajas emisiones en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, por lo que sería difícil dar una base científica si no se hubieran hecho estos análisis de forma previa. 

La concejala dijo que en la zona hay «una parte de obligación y otra de convicción», tratando de crear un modelo de ciudad en que se usen métodos alternativos de transporte. «Cada vez que se peatonaliza la ciudad es más verde y más paseable», argumentó Boadella, con el recuerdo de lo logrado al peatonalizar las calles Toledo y Calatrava. Se trata de una inversión en «calidad vida» que implica una reducción de los niveles de contaminación en las zonas sin tráfico y también de ruidos, al evitar el paso de los vehículos. 

Partículas, salud y el aire del invierno.

En enero se publicó el último estudio del Instituto de Investigación en Combustión y Contaminación Atmosférica y versa sobre los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) realizado por la doctoranda Sonia Lara. «Se trata de un tipo de contaminantes formados por la combustión», explicó la investigadora principal de este análisis hecho en Ciudad Real y que analizó la existencia de estas partículas en el aire y en muestras de hollín, recogidas directamente de un tubo de escape. Hay que tener en cuenta que la exposición a estos compuestos puede provocar cáncer a dosis bajas, así como cefalea, náuseas, mareo, desorientación, confusión e inquietud.

El  ‘Ciudad Real Central’ tendrá apoyo de la UCLMEl ‘Ciudad Real Central’ tendrá apoyo de la UCLM - Foto: Rueda VillaverdeEl análisis muestra diferencias durante el año, con «más contaminación en invierno que en verano», ya que estos contaminantes sufren degradación por las altas temperaturas. Igualmente, hay menor dispersión y los PAH se concentran en la zona baja de la atmósfera. Con todo, los datos recogidos muestran una presencia «baja» de estas partículas. En concreto, el análisis señala que la concentración de estos compuestos podría provocar seis casos de cáncer por millón de habitantes. 

Estos contaminantes provienen del «tráfico y de las calderas», según el análisis realizado, con muestras tomadas en 2017 y 2018 y que han tenido un largo tratamiento, para conocer las partículas que hay en el ambiente. Se ha confirmado además que hay un pico en el mes de octubre y de noviembre, con la puesta en funcionamiento de las calderas. 

El  ‘Ciudad Real Central’ tendrá apoyo de la UCLM
El ‘Ciudad Real Central’ tendrá apoyo de la UCLM - Foto: Rueda Villaverde
Este análisis se ha hecho también en Puertollano, y habrá un estudio comparativo que como primeros datos muestra que no hay grandes diferencias en la presencia de PAH entre ambas ciudades, pese a la industria que tiene la ciudad minera.