La ‘guerra’ de cifras desatada en los últimos días en relación al número de contagios y fallecidos por coronavirus ha llegado también a los púlpitos de las iglesias. En una homilía, el párroco de Santiago el Mayor de Membrilla, Raúl López de Toro, pedía a los políticos que no mintieran a la hora de trasladar el número de personas muertas por este virus y aludía directamente a los datos ofrecidos hace unos días en Tomelloso. «Nos dijeron por televisión que había 107 muertos en Tomelloso, cuando curas amigos míos que están haciendo los entierros de esta pobre gente que se está muriendo dicen, y no tienen por qué mentir, que van ya más de 180, casi 200, en varias semanas», afirmó el párroco para instar a los políticos a que digan la verdad «aunque sea dura». «Perder la confianza en quienes nos gobiernan es lo peor», insistió el religioso, que calificó esta información como «un ejemplo de manipulación de la verdad y la mentira». Unas afirmaciones que fueron contestadas este jueves por los sacerdotes de Tomelloso a través de un comunicado que difundió el Ayuntamiento de esta localidad en su cuenta de Facebook. «Ni las cifras de fallecidos que él da (entre 180 y 200 fallecidos) son las que los sacerdotes de Tomelloso hemos conocido para las últimas semanas ni menos aún podemos atribuir todos los fallecimientos acaecidos en el último mes a la epidemia de coronavirus», subrayaron en una nota en la que expresaron su «sorpresa» por las declaraciones del párroco de Membrilla. «Si en todo momento los sacerdotes de Tomelloso nos mantenemos al margen del debate político partidista, con mayor cuidado en estas circunstancias dolorosas queremos evitar palabras polémicas. Es tiempo de superar diferencias y unir las fuerzas para superar esta terrible pandemia», remarcaron en el comunicado.