El Vestas Balonmano Alarcos, que comenzó la temporada en División de Honor Plata con una victoria en la pista del Ikasa Madrid (21-25), ha presentado su campaña de abonados con el lema ‘Tu abono es nuestro escudo’. Una iniciativa que se adapta a la situación de la pandemia y que viene aparejada de una importante reducción de precios respecto a la campaña anterior, por la incertidumbre  de cuándo se permitirá el acceso del público al pabellón.

De hecho, los ciudadrealeños disputan este sábado a las 18.30 horas frente al Cajasur de Córdoba su primer partido en casa y, con la normativa actual, el choque debería jugarse a puerta cerrada.

La situación podría variar este jueves, cuando se revisarán las medidas, pero en cualquier caso desde el club se está luchando para que el aforo máximo dependa únicamente del porcentaje de la capacidad de la instalación, sin topes.

El Vestas Alarcos lanza su campaña de abonados - Foto: Rueda VillaverdeLa normativa de Castilla-La Mancha permite un 75% de aforo en las competiciones deportivas, pero con un máximo de 100 espectadores en las instalaciones cubiertas, lo que trastoca todos los planes del club que preside Juan Pablo Marciel. Este sábado, por ejemplo, el primer equipo disputó su partido en la localidad de Boadilla del Monte, con capacidad para unos 2.000 espectadores y estaba permitida la asistencia de 300 aficionados. 

Habrá tres tipos de abonos. El protector pasa de 120 a 100 euros y dará derecho preferencial de acceso al pabellón. El abono general pasa de 80 a 50 euros y los menores de 25 años podrán retirar su carnet por 25 euros. Estos abonos también son válidos para el resto de secciones.

En el momento en que se permita el público, el club articulará un sistema de reserva previa para determinar qué abonados pueden acceder al pabellón, con preferencia siempre para los socios protectores. Todos los interesados pueden solicitar su abono en el enlace que aparece en las redes sociales del club.

«Desde el club entendemos que la salud es lo primero», aseguró su presidente, que no obstante recordó que «el balonmano es un espectáculo y sin público se vive de otra manera».