Los edificios de la Junta irán a Diputación con el traslado

Hilario L. Muñoz
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La delegada del Gobierno regional se reúne con la plataforma vecinal 'Sobremuriendo al centro', que mostró su preocupación ante el impacto de la mudanza de todos los funcionarios al antiguo hospital

Los edificios de la Junta irán a Diputación con el traslado - Foto: Fotos Rueda Villaverde

La Diputación tendrá un uso preferente de los edificios que se queden vacíos con el traslado de los funcionarios de la Junta al antiguo hospital El Carmen. Así queda reflejado en la cesión y la intención es que se hagan los cambios que sean necesarios para que esos inmuebles puedan tener otros usos.  «Ahora mismo, todos los edificios tienen un empleo bien dotacional o administrativo», pero podrían tener una calificación urbana o comercial, de ser necesario, señaló la delegada del Gobierno regional, Carmen Olmedo. Solo en caso de que la Diputación optara por no usar los edificios se podría plantear «alguna iniciativa privada» para que compre y emplee los inmuebles.

Este es uno de los puntos que se abordó en un encuentro ayer entre la delegada y la plataforma Sobremuriendo al centro, un colectivo que reúne a una serie de vecinos y establecimientos comerciales y hosteleros, que se muestran preocupados ante la cercanía del traslado. Olmedo les ha recordado que hasta verano no está previsto que se adjudique una obra que tiene un plazo de ejecución de 30 meses para reconvertir el antiguo edificio sanitario en centro administrativo. 

Gregorio Oraá, uno de los integrantes de la plataforma, señaló que la preocupación del colectivo tiene que ver con el traslado y la supervivencia de muchos pequeños negocios del entorno de los edificios de la Junta, así como otros que forman parte de los «trayectos» de quienes acuden a realizar trámites, como ocurre en calle Alarcos, Toledo o Calatrava. Además, se ha planteado lo que puede implicar para Ciudad Real que haya varios edificios vacíos más con este traslado, teniendo en cuenta que hay varios en la capital, como la Ferroviaria o la vieja sede de la Cruz Roja. Por último se apuntó la necesidad de hacer un estudio económico del impacto del cambio, aunque creen que es el Ayuntamiento el que debería abrir ese diálogo, para lo que Oraá dijo que llevan esperando desde noviembre un encuentro con la alcaldesa.