José Rivero

Doble Dirección

José Rivero


Octubre, octubre

05/10/2022

No octubre en el menú, como mantenía Manuel de Lope en una de sus novelas más conocidas, si no octubre, octubre, para dar cuenta de las duplicidades que nos recorren y asaltan a golpe de calendario. Ahora que, celebradas las elecciones generales de Italia, se produce el ascenso de la extrema derecha –fuerzas herederas del extinto PSI, Partido Social Italiano, pura herencia de las trazas políticas de Benito Mussolini– de Giorgia Meloni, acompañada por el ultra Salvini y por Il cavaliere Berlusconi –redivivo, merced a múltiples operaciones de lifting e implantes capilares de alto voltaje–, van a darse otras coincidencias, no sé si fatales o complejas. Como las del centenario de la Marcha sobre Roma entre el 27 y el 29 de octubre, que fue el comienzo de la era mussoliniana y el comienzo del fascismo italiana en 1922 y que va a tener este año del centenario la coincidencia de la doble celebración para las camisas negras –que ya no lo son tanto y son de marca afamada–.
No muy lejos de Italia, en la Cataluña secesionista y acomplejada, van a hacer –de hecho, lo han hecho ya de antemano– coincidir el quinto aniversario del falso referéndum de autodeterminación e independencia –tan falso e insolvente como los referendos putinianos sobre las provincias ocupadas de Ucrania– del 1 octubre de 2017. Celebración, pese a las órdenes de suspensión del Tribunal Supremo del 7 de septiembre y que acabaría provocando la declaración de inconstitucionalidad del 17 de octubre, y más tarde, la suspensión de la autonomía con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Pues bien, este año en que la presidencia de la Generalitat no ha comparecido en la Diada del 21 de septiembre, ha resultado ser el año de la crisis política entre los socios de gobierno: los seguidores de Puigdemont, de JxCat, y los seguidores de Junqueras con el marchamo del partido histórico de ERC. Por más que el viejo partido de ERC de Tarradellas no tenga nada que ver con el actual de Rufián y Aragonés. De la misma forma que la vieja Convergencia Democrática de Pujol saltó por los aires dejando un enorme hueco de polvo y tierra, que llenó el PDeCAT y luego trató de llamarse CNxR y JxCat. Igual que pasa en Italia, donde la continuidad de formaciones políticas ha saltado por los aires y ha emergido una nueva generación de partidos casi de nombres apócrifos. Cinco estrellas, Hermanos de Italia, La Liga, Forza Italia, Italia Viva, Azione –que forman el Terzo Polo– y cosas parecidas del mes de octubre.