En España conocíamos poco a Laure Calamy, a pesar de que alguna de sus películas como Vacaciones contigo y…tu mujer fue muy popular en su país, Francia. De ahí que sea una grata sorpresa su actuación, llena de registros, en A tiempo completo, un drama social excelente que describe la vida cotidiana de una madre separada que debe conciliar su vida laboral y familiar.

Sobre su actuación recae todo el peso de la película. Un filme que consigue transmitir la angustia de esa madre de familia que no puede con la carga que lleva sobre sus hombros. ¿Ha sido el personaje más complicado de su carrera?

No, de hecho, no lo puedo definir como difícil sino como apasionante. Cuanto más ricos y más cosas les pasen a los personajes más interesantes es para un intérprete.  

El personaje de Julie resulta real, totalmente creíble, y su lucha diaria se transmite al espectador. ¿En encuentros que ha tenido presencialmente con el público ha notado la empatía que provoca?

Sin duda alguna. Es un personaje que transmite verdad y llega a muchas mujeres y también a muchos hombres. Julie, además, muestra esa carga mental y física que tienen muchas madres, por su trabajo fuera de casa y en el hogar. 

Actualmente, hay más oportunidades para las actrices, pero a partir de los 50 años es difícil trabajar»

La película habla de la dificultad de la conciliación laboral y familiar. ¿Cree que es una llamada de atención a los gobiernos?

Estoy segura que con esta película el director, Éric Gravel, no quería lanzar una llamada de atención a gobiernos o estados. No es un filme militante. A él lo que le interesa es plantear preguntas, no dar respuestas: quiere mostrar un espejo de la vida real que nos lleve a reflexionar.

Un asunto que se trata sutilmente  es la dificultad de encontrar trabajo a partir de una edad madura. ¿Ocurre también en su profesión?

Claro, en particular para las actrices. Ahora, como cada vez hay más directoras, distribuidoras y productoras, se ha notado en la ficción y se ha ampliado la edad, pero a partir de los 50 sigue siendo difícil. 

Usted no tiene hijos. ¿Cómo ha sido filmar tantas escenas con dos niños tan pequeños?

No es la primera vez que ruedo con niños. Me gusta trabajar con ellos porque nos llevan más el presente. Hay que encontrar momentos para jugar, para que renueven sus energías y vuelvan con frescura.