Un balance positivo, pero mejorable

La Tribuna
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La UD Socuéllamos acaba la primera vuelta fuera del descenso pese a su poca fiabilidad como local

Jacques Bayo (derecha), durante el último partido contra el Coria. - Foto: Rocío Hellín.

Con su empate sin goles ante el Coria, la UD Socuéllamos cerraba la primera vuelta liguera en el Grupo 5 de la Segunda RFEF, concluyendo en el décimo puesto de la clasificación con 22 puntos, con cinco de colchón sobre el descenso directo y dos sobre la plaza de promoción. Objetivo cumplido para el equipo de Sergio Campos, que el año pasado a estas alturas estaba hundido en la clasificación. Así pues, satisfacción en los balances preliminares que se realizan desde el club que preside Jordi López, aunque sin obviar que el margen de mejora aún es grande en un equipo que todavía espera refuerzos.

Un margen de mejora que se centra en la capacidad realizadora del equipo y, sobre todo, en su fiabilidad como local. No en vano, la UD Socuéllamos ha sumado más puntos (12, después de 3 victorias, 3 empates y 2 derrotas) lejos del Paquito Giménez que delante de su afición (10 puntos, con 2 triunfos, 4 empates y 3 derrotas). De hecho, los aficionados socuellaminos no ven ganar a su equipo en el 'Paquito' desde el 6 de noviembre, cuando se sumaban los tres puntos ante el Leganés (1-0). Un contraste que también aflora en las cifras goleadoras como local (2 tantos a favor y 5 en contra) y como visitante (8/7).

El director deportivo del club, Rafa Ocaña, utilizaba sus redes sociales para poner en valor la primera vuelta realizada por el equipo. «Acaba una primera vuelta con el objetivo cumplido, y con ocho equipos por detrás. Somos un grupo unido que trabajará para mejorar ofensivamente y que continuará con el mismo compromiso para seguir siendo defensivamente de los mejores».

Análisis que también realizaba el entrenador, Sergio Campos, tras ese empate sin goles contra Coria, poniendo el acento en la necesidad de mejorar los números como local.  «En casa nos faltan esas cosas que sí tenemos fuera. Se nos están resistiendo sumar tres puntos como locales que nos darían cierta tranquilidad en una liga tan igualada», afirmaba el técnico murciano, que insiste a sus jugadores en que deben tener más serenidad sobre el campo porque «el partido dura 95 minutos, no solo diez». «Hemos jugado en muchos momentos muy acelerados. Hace falta un trabajo psicológico en este aspecto», reconocía.

Este domingo (12 horas), oportunidad para revertir esta circunstancia con la visita del Montijo en el comienzo de la segunda vuelta.

 

Un día inolvidable para Asier Barahona

Este domingo resultó un día inolvidable para Asier Barahona, que al instante de ser sustituido en el minuto 64 era informado de que su mujer, Virginia, que estaba presenciando el partido desde la grada, se había puesto de parto. Tras ducharse con urgencia, se trasladaba con ella hasta el hospital de Albacete, donde por la mañana nacía Paula, su segunda hija. El de Miranda de Ebro era felicitado a través de las redes sociales por el club y por muchos compañeros y amigos, después de unas horas de muchos nervios pero con un final muy feliz.