La antigua casa de cultura del Prado alumbra por fin luz acerca de su futuro. El Ayuntamiento de Ciudad Real está ya manos a la obra para tratar de dar una solución definitiva a este inmueble que es obra del afamado arquitecto daimieleño Miguel Fisac y que sufre desde hace años las consecuencias del abandono y del paso del tiempo. La voluntad del equipo de Gobierno siempre ha sido la de arreglarlo, pero las circunstancias y los condicionantes han mandado.
El Consistorio está trabajando en paralelo para impulsar el estudio arqueológico del inmueble y la redacción del proyecto. La intención de esta actuación conjunta es «agilizar» el proceso, al estilo de lo que se ha hecho con la plaza de toros, ya que, aunque el Consistorio no pone fecha para tener listo el proyecto, sí que se asegura que es «de máxima prioridad», según fuentes consultadas por este diario.
Sin embargo, para ello todavía hay que dar una serie de pasos, como la aprobación en la Junta de Gobierno Local de la contratación de los trabajos arqueológicos, algo que sucederá «en breve». En razón de este informe se deben determinar los elementos del inmueble que deben ser respetados o los que podrían experimentar alguna variación en ese proceso de transformación que estará encaminado a solucionar los problemas que presenta este inmueble.
Otra de las cuestiones que se deberá abordar será la relativa al uso que se le dará a este inmueble, al cual no le han faltado propuestas, la última apuntaba a la creación de la Casa de la Ciencia, si bien esto podría ser objeto de un anuncio cuando esté listo el proyecto.
Fundación Fisac
Otra de las cuestiones que se tendrá que abordar será la relativa a la Fundación Fisac después de que la Dirección General de Patrimonio, dependiente del Ministerio de Hacienda, descartara el convenio que elaboraron el Ayuntamiento, esa fundación y el Colegio de Arquitectos por el cual éstos últimos se iban a encargar de impulsar un concurso para la redacción del proyecto y de la dirección de obra a cambio de la cesión de un espacio a la fundación para albergar el legado de Fisac. No obstante, el Ministerio, que debe autorizar todo lo que se haga en el interior del edificio, no ha autorizado que en el inmueble haya un organismo autónomo. No obstante, la fundación es partidaria de que el edificio albergue el legado del genial arquitecto, aunque no se cuente con su participación con el convenio, y el Ayuntamiento está abierto a buscar fórmulas para abordar esta solución. No obstante, destaca que lo más importante ahora es «que se rehabilite urgentemente».
Para hacer realidad estas obras, el Consistorio ha contemplado en el presupuesto de 2022 una cuantía de 1,2 millones que también dan seguridad económica frente a los vaivenes presupuestarios que se han ido anunciando, frente a la partida que incorporó la Junta hace años hasta el anuncio en 2020 de que se iba a sufragar con el remanente municipal.
El Consistorio, con en el proyecto de la casa de cultura - Foto: Rueda Villaverde
Más de diez años sin uso
La antigua casa de cultura del Prado lleva ya diez años sin utilización tras el traslado en diciembre de 2010 de la Biblioteca Pública del Estado a la actual sede de la avenida del Ferrocarril. El edificio es obra del famoso arquitecto daimieleño Miguel Fisac, quien realizó el proyecto en 1957. Constaba de tres plantas contabilizando un total de 1.190 metros cuadrados útiles. Acogió la casa de cultura, que se inauguró en 1960 y un año después, en 1961, se abrió la biblioteca. Casi tres décadas después, en 1989 la casa de cultura se reconvirtió en la sede de la Biblioteca Pública del Estado hasta el año 2010.