El Villarrubia se plantó en octavos de final de la Copa RFEF tras vencer al CD Illescas por 2-0. Un gol de Álex Díez en la primera mitad y otro de Roy pasada la hora de partido supuso el pase de ronda donde espera ya el Playas de Calviá.

Al finalizar el partido, Miguel Aroca comparecía ante los medios de comunicación diciendo en primer lugar que "queríamos pasar la eliminatoria, lo llevábamos diciendo mucho tiempo. Están generando una confianza y una motivación sensacional los chicos desde el primer día y, en este caso, nos tocó jugar a otra cosa sabiendo del peligro del Illescas en los espacios. Tuvimos un dominio bastante claro para lo que fue el partido".

No fue el mejor partido de cara al espectador. Así lo reconocía el técnico blanquiazul al señalar que "al final, en un equipo de Tercera División, afrontar dos partidos por semana es normal que la intensidad no sea la de liga. Sabíamos que los detalles y que marcar primero iban a ser importantes. Mantuvimos la puerta a cero y conseguimos sentenciar el partido".

Sin tiempo para celebrar demasiado, "ahora toca pensar en el Marchamalo y luego pensaremos en el Playas de Calviá. Ojalá podamos completar la semana con otra victoria".

"Estoy muy contento con el vestuario porque al final, al haber fondo de armario, nadie se siente titular y nadie se duerme. Todos están aportando muchísimo", finalizaba el entrenador del Villarrubia.

Mientras tanto, el equipo blanquiazul volvió este jueves al trabajo para preparar el partido del próximo domingo en el campo La Solana de Marchamalo. Jaime Hoyuela se perderá el encuentro para cumplir un partido de sanción tras ser expulsado por doble amonestación en el partido ante el Toledo.