Renovación, agradecimientos, trabajo, llamamiento a la unidad y una idea: "Hacer todo lo posible para que no haya más candidatos" en la carrera que el PP inició ayer para elegir a su nuevo presidente, una responsabilidad para la que ya hay un candidato: Miguel Ángel Valverde que acompañado del líder de los populares en la provincia, Francisco Cañizares, oficializó su presentación.
Valverde, alcalde de Bolaños de Calatrava y actual número 2 del PP ciudadrealeño, indicó que desconoce si habrá más candidatos y que si los hubiera quiere "convecer" a su posible rival para ir unidos. "Es el momento de colaborar" y "no podemos perder ni un gramo de fuerza en discusiones internas", aseveró el candidato a la presidencia del PP en la provincia.
A falta de concretar las personas que le acompañarán en esa candidatura, "aún es pronto" aseveró a preguntas de la prensa, sí habló de presentar un equipo integrador: "Quiero ser el preisdente de todos los afialiados" añadió, al mismo tiempo que reconoció que habrá personas que sí seguirán del actual aparato del PP en la provincia "por todo lo que aportan" y también habrá caras nuevas "porque son presente y futuro" del partido. Aseguró que ninguna otra formación puede presentar un potencial y un caudal humano como el PP al que intentará sacar el máximo rendimiento si resulta elegido por los más de 800 compromisarios que decidirán el sustituto de Francisco Cañizares el próximo 22 de noviembre.
El candidato a presidente del PP de Ciudad Real habló de tiempos difíciles para su partido en los últimos años y de su intención de contribuir a recuperar la ilusión de los castellano-manchegos y del resto de españoles en torno a la propuesta de su partido ante unos gobierno "agotado" en Toledo y "socialcomunista" en Madrid. Su postulación a presidente popular en Ciudad Real cuenta con el aval también de 25 años de militancia en el partido y por las ganas de "devolver" a su partido parte del trabajo desarrollado en ese periodo.
Valverde se presentó ante los medios de comunicación acompañado de los portavoces en las Cortes de Castilla-La Mancha y en la Diputación, Lola Merino y Adrián Fernández, respectivamente, del presidente del Grupo Popular en la institución provincial, Leopoldo Sierra y del propio Cañizares, que insistió en el mensaje de que la decisión de abandonar su actual cargo la fue madurando tras las últimas elecciones generales, en las que resultó elegido senador y ante la necesidad de descargar su lista de responsabilidades, que incluyen también la portavocía en el Ayuntamiento de Ciudad Real por el PP. Se mostró a disposición del partido y del próximo presidente cuestionado sobre su continuidad como líder popular en la capital ante una posible candidatura en 2023 mientras que Valverde habló de que contarán con los mejores candidatos entonces, incluyendo a Cañizares dentro de ese grupo en una decisión que aún no se plantea.