Emotivo, diferente y cargado de más simbolismo que nunca, en un año duro, especialmente duro, en el que la pandemia de coronavirus ha golpeado de lleno a la sociedad, Ciudad Real ha rendido homenaje a quienes han estado en la primera línea en la lucha contra el coronavirus. Una veintena de colectivos que han estado representados en la ceremonia de proclamación de los Ciudadanos Ejemplares 2020 del Ayuntamiento de Ciudad Real.

Es el único acto de los varios que forman el programa de apertura de la Feria y fiestas de la Virgen del Prado que se ha formalizado en esta edición y que estaba dedicado a los diferentes colectivos y personales anónimas que han estado implicados en la atención a los ciudadanos durante la pandemia de COVID-19. El acto comenzó con un profundo y sentido minuto de silencio. 

Desde los trabajadores del Ayuntamiento, hasta los sanitarios, pasando por las distintas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Ejército, Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Local...), Cruz Roja, Correos, Transporte, el sector de alimentación, los agricultores, los servicios de limpieza, las residencias de mayores, Protección Civil o los trabajadores de las ambulancias.

El acto se celebró en el salón del Centro Cultural Antiguo Casino, con un aforo limitado y las sillas mucho más espaciadas de lo habitual como forma de evitar los contagios. Presidía el ritual la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, a quien flanqueaban sobre la tarima, el pandorgo, Julio Santiago Sánchez, y la dulcinea, Fátima de la Flor.

Sobre el escenario se encontraba también la pianista Ana Tejado, que marcó la pauta sonora de los distintos momentos de la ceremonia, mientras que el jefe del Gabinete de Prensa Municipal, José María González, ejerció de conductor de la ceremonia, en la que también intervinieron la concejala de Festejos, Eva María Masías, y la enfermera María Dolores Alfonso en nombre de todos los colectivos reconocidos.

Ciudad Real honra a quienes pelean contra el coronavirusAlfonso reconoció en declaraciones a La Tribuna que se sintió bien en su papel, “hemos trabajado mucho y hemos tratado con todo el amor del mundo al paciente”, cumpliendo con la que es “mi profesión de toda la vida”.

La enfermera detalló que la llegada de la enfermedad “desestabilizó todo”, puesto que había que trabajar “sin tener medios, pero hubo que echar para adelante”, con la incertidumbre añadida de que “nadie sabía lo que iba a pasar”.

María Dolores Alfonso animó al público a que “ponga los medios para que no haya nuevos brotes de COVID”, antes de insistir en la necesidad de usar mascarillas y los hábitos de higiene.

Ciudad Real honra a quienes pelean contra el coronavirusPor su parte, la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, recordó ante los medios de comunicación que la jornada era especial, aunque normalmente los gigantes y cabezudos estarían en El Prado, mientras que en el aire resonarían los cohetes.

La alcaldesa se refirió durante su discurso a lo "agresivo" que es el virus y aseguró que uno de los mejores homenajes que puede hacer la ciudadanía es la responsabilidad para evitar los brotes. Recordó que con este son 40 años los que el Ayuntamiento lleva concediendo este título de la ciudad, que se presenta con la figura de un quijote, "un quijote que nunca se rendía ante la adversidad", mientras que la dulcinea representa a esa mujer fuerte, ha dicho.

Zamora también ha animado a que la estatuilla que representa este reconocimiento esté expuesta en una vitrina en el Museo del Quijore "para que nunca se olvide este homenaje". Del mismo modo, se refirió a muchos de los colectivos que han estado representados en el acto, con el que han querido abarcar a todos aquellos que han estado plantando cara al virus -dijo- y en espencial destacó el trabajo de Protección Civil, que sufrió el fallecimiento de su "padre y amigo", el que fuera jefe de la Agrupación Municipal de Ciudad Real. Todos ellos cumplen los requisitos para este título -prosiguió- "la ciudad les rinde homenaje y les aplaude todos y cada uno de los días".