El paro subió en la provincia de Ciudad Real durante el mes de septiembre en 38 personas y lo hizo por primera vez en casi dos décadas. Septiembre es siempre el mes que mejor comportamiento deja en la evolución de las cifras del paro gracias a la irrupción de la campaña de la vendimia y a la mano de obra que requiere el campo, aunque esta vez ha pesado más el final de la campaña de verano en el sector servicios, que sumó un millar de desempleados más al acabar septiembre.

El desempleo bajó en Ciudad Real en la industria, en el campo, en la construcción, entre los que no tenían un empleo antes pero subió, y mucho, en los servicios. De hecho, nunca había subido tanto en un mes de septiembre como el de 2022, el año pasado, por ejemplo, se redujo en 1.300 personas, echando por tierra el buen comportamiento del resto de sectores. Por ejemplo, en la industria y en el ladrillo, las cifras de desempleados son las más bajas anotadas nunca por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), con menos de 3.000 personas en paro en cada uno de los dos sectores. Incluso entre los que no tenían un empleo antes el paro también ha bajado, apenas siete personas, casi 500 en el último año.

Capítulo aparte es el del campo. El paro bajó en septiembre en 566 personas al calor de la vendimia. Es la tercera parte de lo que suele hacerlo en este mes en Ciudad Real, en el que se han llegado a anotar caídas del desempleo de más de 3.000 personas. El motivo de ese frenazo hay que buscarlo en la nueva legislación laboral y en las particularidades que permite al sector agrícola. "Ese cambio ha incrementado de manera notable el peso de los contratos fijos-discontinuos en el sector agrícola, que han pasado de ser el tres por ciento de la contratación del sector en el mes de enero, a más del 68 por ciento en el mes de julio", ha indicado el director general de Empleo, José Luis Cabezas, detallando también que las personas que han vuelto a la actividad bajo esa modalidad de contratación "no salen de las listas del paro, sino que lo hacen del colectivo de personas demandantes no paradas". Esto es, si una cooperativa contrató en julio para una campaña a un trabajador fijo discontinuo, y se le vuelve a contratar para la vendimia, no sale de la lista del paro. Pese a todo, hay que retroceder hasta el año 2010 para encontrar a menos personas desempleadas en el sector primario de la provincia.

El mercado laboral provincial castigó, en septiembre, a las mujeres. El paro entre las ciudadrealeñas creció en 488 personas mientras que bajó entre los hombres en 450 con un nuevo récord de contratación indefinida. Por segunda vez hubo más contratos fijos que temporales en Ciudad Real: 14.300 de los primeros, 11.000 de los segundos. Eso sí, se firmaron 5.000 altas laborales menos que hace un año. 

La buena noticia es que pese a ese enfriamiento del mercado laboral, el empleo resistió en la provincia. Aún con las incertidumbres que pesan sobre el escenario económico general, con la inflación por encima del 10% en la provincia, en Ciudad Real hay ahora más de 177.500 personas con un empleo dadas de alta en la Seguridad Social. Es el mejor dato de afiliados desde otro septiembre, en este caso del año 2010.