Ciudad Real sigue sumando contagios por COVID-19 a unos días de que se ponga en marcha la nueva estrategia de transición para la vigilancia y control de la COVID-19, que limita las pruebas diagnósticas y centra la vigilancia solo en los casos graves y vulnerables. Según los datos del Gobierno de Castilla-La Mancha, la pasada semana se notificaron más de un millar de contagios, con la capital como el municipio más afectado. En Ciudad Real capital se detectaron uno de cada cuatro nuevos contagios COVID, 254, por los 212 de la semana anterior, que devuelven el nivel de riesgo a extremo, con una incidencia que reputan por encima de los 600 contagios por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la más alta en un mes.

La pandemia que se gripaliza deja más contagios en 15 de los 25 municipios con más habitantes de la provincia. Entre ellos, Puertollano. El alza de positivos aquí es más leve que en la capital de 54 se pasa a 65 infecciones de SARS-CoV-2, y el riesgo aún se mantiene en medio, con una incidencia de 255 puntos.

En riesgo medio también está Tomelloso, el único de las grandes localidades donde baja la incidencia del COVID. Los contagios se reducen casi un 50% en siete días y se quedan con solo 18 casos, el mejor dato semanal desde inicios de noviembre de 2021. 

Alcázar de San Juan es otra de las localidades que escala en su nivel de riesgo. Según los datos de Sanidad, pasa a alto, como están también Valdepeñas, Manzanares y Daimiel. En los cuatro municipios crecen los positivos, más en las dos últimas, mientras que Miguelturra, donde el paso del Carnaval se tradujo en unos contagios de coronavirus disparados, las cifras de la pasada semana indican una mejoría, pero aún insuficiente para salir del riesgo extremo. Su incidencia ronda los 1.500 puntos, unos datos que no se veían desde inicios de febrero, en plena desescalada de la sexta ola. En ese nivel más alto de riesgo de contagios, al igual que Ciudad Real y Miguelturra están también Moral de Calatrava y Piedrabuena.