La pandemia supuso un 'curso' acelerado para sumergirse de lleno en el uso de las nuevas tecnologías y uno de los sectores que más tuvo que adaptarse a esa nueva realidad fue el educativo, siendo los ordenadores la forma de sortear los confinamientos que llegaron con el COVID. De aquella realidad salió otra: la apuesta clara de la Administración regional por sumarse a la digitalización en el aula.
Esa digitalización experimentará un gran salto en la provincia de Ciudad Real, donde la Delegación provincial de Educación prevé repartir «3.571 paneles con su ordenador (grandes pantallas a modo de pizarras), de los cuales 588 corresponden a Infantil, 1.263 a Primaria y 1.720 a Secundaria y otras enseñanzas y que se instalarán a lo largo del año 2023».
Así lo puso de manifiesto a este diario el delegado provincial de Educación, José Caro, quien subrayó los recursos que se pondrán a disposición de los centros para avanzar en la llamada 'aula digital', la que pone la tecnología al servicio de los alumnos y de los profesores, con la correspondiente formación, para impartir las enseñanzas de los centros educativos.
El desarrollo de este proceso de digitalización ha tenido como consecuencia el freno a la implantación en más centros del programa Carmenta, un proyecto consistente en la utilización por parte del alumnado y del profesorado de tablets en las que se instalan las licencias digitales de las asignaturas que se vayan a trabajar en este formato, fundamentalmente de las asignaturas troncales, como matemáticas, lenguaje, ciencias naturales y ciencias sociales, de la editorial que el centro escolar elija. Un sistema que puede ser compatible con el uso de material digital de elaboración propia o recursos en la red.
Desde su puesta marcha en el curso 2018-2019 el programa Carmenta había experimentado una progresión al alza: 23 centros se adhirieron a él en ese primer curso escolar en la provincia; 42 en el siguiente, 57 en el curso 2020-2021 y 81 en el pasado curso 2021-2022, la misma cifra que en el presente curso escolar.
Por esta razón, Caro atribuyó esa paralización del número de centros que se suman al Carmenta al hecho de que la digitalización de las aulas no se plantea ahora a través de este programa específico que ha sido la referencia en los años anteriores, sino a través de la distribución de los recursos necesarios en los colegios e institutos para facilitarles ese salto hacia la digitalización.
Así pues, en general, el plan de digitalización de los colegios en la presente legislatura facilitará «28.500 dispositivos digitales a los centros educativos de la provincia de Ciudad Real».
No obstante, desde la Delegación de Educación se hace un balance positivo de lo que ha supuesto el programa Carmenta. «Tenemos en la provincia 81 centros Carmenta, 390 grupos y 6.684 alumnos en el programa», detalla Educación en un informe de balance de actividad facilitado a este diario en el que se indica que además de en colegios e institutos, también está operativo en cuatro Centros Rurales Agrupados, «lo que significa que este proyecto ha llegado a todas las etapas educativas obligatorias de nuestra provincia y a centros de localidades más pequeñas o más desfavorecidas».
Del mismo modo, Educación detalla que en los colegios públicos «los cursos en los que se desarrolla comprenden desde tercero a sexto de Primaria (ya hay 39 centros donde se dan en todos esos niveles), y en los institutos desde primero a cuarto de la ESO (habiendo 9 donde se da ya en los 4 niveles)».
«Como se ve en esa evolución de centros incorporados en nuestra provincia a lo largo de estos años, ha habido un gran interés por parte de la comunidad educativa de nuestra provincia en avanzar hacia la digitalización», apostillan desde la Delegación provincial de Educación.
Por esta razón, son llamativos los datos que se registran en algunas localidades. Es el caso de La Solana, donde existen siete centros públicos y todos han apostado por la digitalización. Lo mismo ha pasado en Manzanares, donde también está implantado el Carmenta en los cuatro colegios públicos con los que cuenta el municipio.
Esfuerzo económico. El esfuerzo económico para implantar estos recursos no ha sido menor, ya que el alumnado se beneficia de ayudas en préstamos de tablets con las licencias de los libros digitales, del mismo modo que se contempla la reposición de tablet que se hayan roto por cada alumno becado la primera vez que se les rompa.
«Cada panel cuesta aproximadamente 1.750 euros y cada tablet 180 euros, por lo que el cálculo aproximado es de 77.400 euros en paneles entregados a los centros, así como 476.000 euros en tablets repartidas hasta la fecha», detalla la Delegación provincial de Educación en relación a la gran inyección económica que se ha realizado en esta apuesta por la digitalización de la comunidad educativa.