La Fundación Tierra de Viñedos es un organismo cuyo objetivo es la promoción de los vinos y bodegas de Castilla-La Mancha. Tras estar a punto de extinguirse hace un años, ahora se centra en cumplir con un plan de viabilidad que ayude a la fundación a mantener su labor a largo plazo. Y con ese reto encima de la mesa, trabaja en llevar a cabo diferentes iniciativas como el programa Castilla-La Mancha de catas que está siendo todo un «éxito».

¿Qué objetivo persigue la Fundación Tierra de Viñedos?

Es un organismo semipúblico y sin ánimo de lucro cuyo presidente es el actual consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo. Su objetivo principal es la promoción de los vinos de Castilla-La Mancha tanto  a nivel nacional como internacional. Desde su creación en el año 2004 siempre ha estado trabajando en la defensa de los vinos de la región y de todo el patrimonio vitivinícola.  

De ahí, la idea de la campaña Castilla-La Mancha de catas.  

Así es. La Fundación ha firmado un convenio con la Organización Interprofesional del Vino en España (OIVE) y en virtud a este convenio se está desarrollando un importante programa de promoción de nuestros vinos en Castilla-La Mancha. Un programa que abarca varias líneas de actuación como es la campaña en medios de comunicación, el desarrollo de 43 catas en diferentes puntos de la región y la participación en eventos de relevancia como ha sido la Feria Nacional del Vino (Fenavin), ya que queremos estar en ferias y acontecimientos en los que el vino sea el principal protagonista.

Unas catas enfocadas principalmente a los jóvenes. Entre la juventud apenas existe cultura del vino, ¿qué es lo que realmente falla?

Creo que la gran competencia que hay de otro tipo de bebidas como es, por ejemplo, la cerveza. En los establecimientos la cerveza está expuesta por todas las partes y se invierte mucho en su promoción. Aunque otro handicap es el sector de la hostelería, pues no todos los hosteleros están bien preparados en ese sentido, ya que el vino se tiene que presentar bien y con la temperatura ideal. El consumidor tiene que ser más exigente, y muchas veces ese aprendizaje en el mundo del vino cuesta, pues se requiere más tiempo y un poco más de esfuerzo en comparación a otras bebidas como la cerveza pero la recompensa es mucho mayor porque el vino es más saludable y mucho más social.  

La hostelería es otra baza importante para potenciar el consumo moderado del vino. ¿Desde la Fundación se ha llevado a cabo alguna medida encaminada al sector?

Con la campaña de catas llegamos a los jóvenes y a los hosteleros, pero nuestra intención es hacer acciones más específicas para la hostelería.  

¿Se bebe suficientemente vino en España?

No, y es una pena porque somos el mayor país productor del mundo y Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma española que más vino produce. Somos de los productores más importantes del mundo donde menos vino se consume en comparación al resto de países. Es verdad  que en los últimos años ese descenso del consumo se ha estancado y está subiendo ligeramente, pero hay que seguir trabajando y concienciarnos de que es un patrimonio y forma parte de nuestra cultura y nuestra economía, pues son muchas las familias que viven del vino. El vino es un producto estrella en nuestra comunidad y hay que mimarlo.  

Quizá ese aumento se debe en parte a que ahora se hacen mejores vinos.

Por supuesto que la calidad influye. Cada vez son más las bodegas y cooperativas que dedican sus esfuerzos a la calidad y desde el Gobierno regional se está apostando por los vinos de calidad y las denominaciones de origen, y eso al fin y acabo el consumidor lo sabe reconocer.

La Fundación Tierra de Viñedos se convirtió el año pasado en una consultoría de las bodegas.

La consultoría es otra de las funciones que inició la Fundación el año pasado a raíz de la demanda de bodegas, principalmente pequeñas, de contar con un apoyo en relación a diferentes trámites como planes de internacionalización o solicitud de ayudas, por lo que nosotros les asesoramos en estas y otras gestiones como la búsqueda de importadores.  Les podemos echar una mano como una consultoría más, pues somos muy conocedores del tema.  

Tierra de Viñedos estuvo hace unos años a punto de extinguirse y para impedirlo se hizo un plan de viabilidad. ¿Se ha cumplido con ese plan?

Estamos trabajando en ello con todos estos nuevos proyectos. Este es el primer año que lo estamos llevando a cabo, y aproximadamente se ha cumplido con la mitad del plan de viabilidad pero aún no tenemos resultados porque es pronto. La Fundación ha tenido un cambio de objetivos, hasta hace unos años, cuando aún estaba en vigor la Ley de la Vid y el Olivo, la Fundación se volcó en apoyar a las bodegas a salir a los mercados internacionales, ahora las bodegas han aprendido mucho y muchas de ellas ya saben cómo hacerlo, por lo que nuestro objetivo  se centra ahora en promover el consumo de nuestros vinos y su promoción.  

Entonces,  ¿la Fundación es necesaria?

Es muy necesaria porque hace una labor muy importante en la promoción de nuestros vinos. No hay organismo igual en ninguna otra comunidad autónoma, pues en España la Fundación Tierra de Viñedos es el único organismo que sienta en una misma mesa a todo el sector. Los patronos de la fundación representan a todas las organizaciones agrarias que tienen que ver con el sector vitivinícola de España y abordan los diferentes temas relacionados con el sector.

¿Cuál es su actual situación económica?, ¿Habrá fundación para muchos años?

Eso nunca se sabe. pero lo que se pretende es que la fundación tenga una labor a largo plazo y cumpla con su plan de viabilidad, que contempla varias líneas como la adaptación de la fundación como consultoría, el convenio con la Interprofesional, etc... La intención es que la fundación continúe por la línea que está llevando ahora. Ahora mismo, contamos con el convenio de  la Interprofesional y su propia actividad mercantil. La fundación es una fundación sin ánimo de lucro, y por lo tanto no puede tener beneficios, por lo que todos los ingresos son revertidos en nuevas acciones.