La agricultura y el turismo son dos de los principales «puntos fuertes» de la actividad económica de Ciudad Real, «siendo el primero el sector que más aporta a la economía provincial», mientras que en algunas zonas, «muy localizadas», la industria es generadora de valor a la producción. Esa es una de las conclusiones a las que llega el Servicio Público de Empleo Estatal, el SEPE, en su análisis del mercado laboral y económico de Ciudad Real, en el que avisa también de una «dinámica empresarial» en la provincia que «lleva a contratar a personas por debajo de la categoría profesional a la que corresponde su titulación para realizar finalmente actuaciones y trabajos acordes con su titulación».

El SEPE analiza la evolución de las actividades económicas de la provincia y elabora un listado con las ocupaciones con previsión de un mayor crecimiento de empleo y que tienen en el campo a uno de sus principales activos. Ya sea para trabajar como peones o como operadores de maquinaria y ante «el potencial de crecimiento, la adaptación a la normativa medioambiental, la relación de la ocupación con el desarrollo tecnológico de los procesos productivos y la posibilidad del autoempleo» a lo que el SEPE suma «las políticas de apoyo a la actividad, el incremento de las exportaciones, la evolución de los perfiles profesionales: nuevas competencias y/o cambios en las mismas y por la innovación». Desde el Servicio Público de Empleo se destaca, también, «la apuesta por la calidad y la internacionalización» del sector primario provincial, así como «la mecanización; la existencia de materias primas (productos agrarios, ganaderos y cinegéticos); productos agrícolas y ganaderos con denominación de origen; ganadería extensiva no agresiva con el medio». A eso se suma el impacto de la agricultura ecológica y la obtención de producciones más sostenibles que «son motivos que favorecen el aumento del empleo».

Eso sí, la pandemia, la incorporación de nuevas tecnologías y el uso sostenible de los recursos pueden ser una amenaza para la creación trabajos como el problema del agua: «influyen los desequilibrios estructurales de recursos hídricos», como también lo hacen la «escasa industrialización de los procesos», la estacionalidad de la producción y el empleo, además de las condiciones climatológicas o las enfermedades de los animales y la cazas furtivas y la importación de terceros países.

SEPE ve en el campo y el turismo los puntos fuertes económicos - Foto: Rueda Villaverde

También se ve con buenas perspectivas la situación de conductores asalariados de camiones y furgonetas de reparto, «que se van a demandar más en las ciudades vinculadas con la logística de la distribución de la venta on line» ante una «escasez de profesionales de este sector a nivel local, nacional e internacional».

El SEPE apunta en esta dinámica de buenas perspectivas la contratación de técnicos en instalaciones de producción de energía, especialmente por el montaje de placas solares «que está creando empleo, tanto en la instalación de nuevos como en el mantenimiento de los existentes» o el personal de limpieza, una actividad que se ha mantenido incluso en la crisis sanitaria «y por este motivo ha cobrado especial importancia como factor de prevención del COVID», o cocineros, vendedores, técnicos en comercio y técnicos en comercio exterior o peones de obras públicas, para los que el SEPE espera «un potencial crecimiento como consecuencia de planes de empleo municipales» que cuentan con el apoyo de los gobiernos regionales y de la Diputación.

En el 'ladrillo' se prevén también buenos tiempos para la contratación de albañiles de la mano de las actividades de reforma que «continuarán en auge» este año, igual que con los soldadores y también con los camareros «ante una posible recuperación del consumo en hostelería», aunque, como viene avisando el sector, se «debe mejorar en su formación para adaptarse a un modelo de restauración con mayor cualificación y sensibilización por la higiene, respeto medioambiental y la seguridad alimentaria».

Profesionales especializados que también se buscarán entre operadores de máquinas para elaborar vino, o técnicos en operaciones de sistemas informáticos y profesionales de la salud que tras la crisis sanitaria han visto aumentar su contratación.

De la calidad de las materias primas a la UCLM pasando por las exportaciones

El potencial del sector agroalimentario, materias primas de calidad o la UCLM, así como el volumen exportador son algunos de los puntos fuertes de la actividad económica de Ciudad Real, según el servicio Público de Empleo Estatal, el SEPE, que analiza en un documento de más de 120 páginas la situación económica y del mercado laboral de la provincia. Este documento anual del Servicio Público de Empleo Estatal destaca los «puntos fuertes diversos» de Ciudad Real, como las infraestructuras de transporte, energía y comunicaciones y el potencial del sector agroalimentario, «cada vez más comprometido con la calidad de los productos».

El informe advierte  también de la baja densidad empresarial, «inferior a la media regional y nacional», el pequeño tamaño de las empresas o el «bajo nivel de inversión» en I+D+i. en un mercado de trabajo «donde el mayor número de ocupaciones se dan en ocupaciones elementales».

El «aliciente» del empleo público y el impacto del black friday

«La proximidad de la edad de jubilación de muchas personas en la Administración Pública es un aliciente para muchos desempleados», apunta el SEPE al abordar el futuro del empleo público en la provincia, para el que avisa que hay «una fuerte demanda de estos servicios por la estabilidad laboral que supone», apunta el Servicio Público de Empleo Estatal, que aventura buenos tiempos para el empleo relacionado con el comercio al por menor, ante la incorporación en redes de comercio electrónico y las campañas como el Black Friday o la noche blanca cervantina, y las nuevas formas de consumo.

Las nuevas necesidades que surgieron tras el confinamiento de la pandemia para adecuar terrazas, patios y áticos o la construcción de piscinas y reformas en cocinas o baños también presagian un buen momento para la contratación de las actividades de construcción especializadas, como los servicios de alojamiento, apoyados en el uso de las TIC, que facilitan la atención personal y las reservas; la calidad y competitividad, así como la variada oferta en diferentes tipos de alojamientos y su presencia en diversos contextos turísticos y naturales facilitan la contratación de trabajadores.