El rival más duro

Eduardo Gómez
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La puertollanera Sheyla García, que ha sufrido la cancelación de varias veladas, apuesta por ser fuertes mentalmente para superar esta situación

Sheyla García, en uno de sus entrenamientos. - Foto: Pablo Lorente

Sheyla García, luchadora de K-1 y boxeadora, apuesta por sacar el lado positivo de la crisis sanitaria que sufre el planeta. La deportista puertollanera, conocida popularmente como ‘La Mexicana’, asegura que su capacidad de superación y espíritu de lucha le están ayudando en estos duros momentos. 

«Antes de una pelea nosotros tenemos una preparación muy exigente, como mínimo, dos meses antes, así que de alguna manera estamos más acostumbrados a esta rutina o a esta presión de estar encerrados», explica.

En su caso, aprovecha para realizar una sesión de entrenamiento por la mañana y por la tarde se dedica a concluir sus estudios de Nutrición. «Evidentemente, entrenarte en casa no es lo mismo que hacerlo en un gimnasio. Yo no tengo saco, ni un sparring, pero trabajo mucho cardio y cuido la alimentación  para no perder la forma».

La puertollanera tiene muy claro que el aspecto mental es casi tan importante como el físico. «Como poco vamos a estar un mes y medio sin entrenar con una relativa normalidad, así que no te puedes descuidar. La clave es mantenerse fuerte mentalmente y después de tanto tiempo la gente va acusando ya los días de encierro. No te puedes descuidar, hay que ser fuertes», repasa.

Ella misma admite que al inicio de esta crisis lo pasó mal. Este pasado sábado tenía que haber luchado en una velada en Córdoba y para el 31 de mayo tenía previsto participar en un gran evento en Barcelona. Además, en junio también tenía prevista una velada de boxeo en Suiza, eventos todos ellos que se han cancelado. «Al principio sí me comí la cabeza, pero luego te das cuenta que hay que ser fuertes. Pensé que la situación era ésta, había que asumirla y sacar el lado positivo. Por ejemplo, estoy teniendo tiempo para recuperarme de alguna lesión», relata.

Con ese motor de la ilusión y el coraje piensa en el día que pueda subirse de nuevo al ring o volver a su trabajo en el gimnasio. Será la señal de que todo ha ido volviendo a una normalidad que añora.