Una ruta belenista por las calles de Ciudad Real

D.A. F.
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Las composiciones más conocidas de los belenistas de la capital se combinan con las de los participantes en el concurso que organiza el Ayuntamiento

Una de las escenas que componen el belén municipal. - Foto: Tomás Fernández de Moya

Una forma de disfrutar en familia de la Navidad es visitar los diferentes belenes que se instalan en espacios públicos y en viviendas particulares. En Ciudad Real, hay composiciones belenistas que ya son toda una tradición y a ellos se suman los participantes en el Concurso de Belenes, que este año ha contado con 13 participantes en sus diferentes categorías.

Entre esos belenes tradicionales de la ciudad que ya no necesitan concursar, la primera cita obligada es en la sala Carlos Vázquez del Centro Cultural Antiguo Casino, donde se encuentra el belén municipal, una realización de la Asociación de Belenistas de Ciudad Real, que este año ha recibido elogios redoblados por su composición Pescador de hombres.

La propuesta conjuga juegos de luz, desarrollo de perspectivas, profundidad y elementos sorprendentes a base de dar el protagonismo al mar de Galilea, zona de origen de la mayoría de los apóstoles que no suele estar muy representado en los belenes.

También es muy concurrido el zaguán del Museo López Villaseñor, donde se encuentra otro belén de titularidad municipal, el del Tronco de la Suerte, cuyo montaje realiza la asociación Adace. En este caso, su propuesta 'desborda' el espacio del propio tronco y aprovecha las los huecos y las rugosidades de la corteza para dar forma al paisaje sobre el que se encuentran las figuras.

Más misterio tiene el belén de la iglesia de Santiago, puesto que la tradición es que no se inaugura hasta la Misa del Gallo, de modo las descripciones sobre el trabajo del equipo de catequistas de la parroquia tendrán que esperar al día de Navidad.

Todo lo contrario ocurre con el belén de la residencia de Mayores de Santa Teresa Jornet, puesto que su instalación es permanente desde hace varios años. Aún así, su espectacularidad (ocupa una habitación entera) y sus juegos de luz son suficientes para renovar la visita Navidad tras Navidad. Además, en otros espacios de la residencia, como la capilla, se instalan otros belenes.

Por otro lado están los belenes del concurso que se organiza en tres categorías, la de particulares, la de entidades y asociaciones que a su vez se subdivide entre los que componen un belén tradicional y los que optan por un trabajo de manualidades.

En el caso de quienes se presentan en la categoría de particulares, en la que se encuentran belenistas con una larga trayectoria de premios en este certamen, como Amparo Villanueva o Javier Regaña, las visitas se realizan en viviendas privadas, por lo que en la mayoría de los casos se ofrece una vía de contacto para pactar el momento de acudir a la casa.

En otras categorías también se encuentran belenes con una larga trayectoria, como el que se instala en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, el de la Casa de Hermandad de la Esperanza o el escaparate de la tienda solidaria Mi sonrisa (C/ Huertos.