Llega el adiós tras 40 años de 'maestría' en la Científica

Pilar Muñoz
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El inspector jefe Miguel Ángel López se jubila en agosto «muy orgulloso» de una Brigada Provincial de Policía Científica «bien preparada» que desempeña a diario una gran labor policial

El inspector jefe de la Brigada Provincial Científica con la linterna en el escenario del crimen de los Rosales. - Foto: Rueda Villaverde

Un maestro de la Científica se jubila tras 40 años en la Policía Nacional, «muy orgulloso» de una Brigada «bien preparada», que funciona extraordinariamente y desempeña a diario una gran labor. Así lo asegura en declaraciones a La Tribuna el inspector jefe de la Brigada Provincial de Policía Científica de Ciudad Real, Miguel Ángel López Fernández, que está a punto de jubilarse.

El próximo 1 de agosto «entregaré mi placa, mi arma reglamentaria y me despediré de mis compañeros», dice Miguel Ángel López con el gesto amable y cortés que le caracteriza.

Le va a sustituir al frente de la Brigada Provincial de Policía Científica el inspector Tasio López, «muy competente» y «un gran profesional», destaca su jefe, que no puede ocultar el orgullo que siente por los policías adscritos a su Brigada. Les va a echar de menos, y siempre «podrán contar conmigo», asegura el inspector jefe Miguel Ángel López, que inició su carrera en la Policía Nacional en 1982.

Llega el adiós tras 40 años de ‘maestría’ en la CientíficaLlega el adiós tras 40 años de ‘maestría’ en la Científica - Foto: RUEDA VILLAVERDEToda su trayectoria profesional ha transcurrido prácticamente en la Científica. Ha estado destinado en Barcelona, en los años duros de asaltos, atracos, y también en Sevilla y Granada, entre otras capitales. En la Ciudad Condal realizó numerosas inspecciones y levantamientos de cadáveres. Eran sus inicios en la carrera policial, donde se ejercitó y se puso a prueba su valía profesional en una brigada de investigación criminalista con disciplina científica.

«Conforme asciendes vas dejando las tareas operativas, el trabajo de calle. Empiezas otras funciones, comprobar que los informes se hacen con la calidad que requieren, reseñas de detenidos con rapidez, pelear para que se impartan cursos de formación a los compañeros...», indica a este diario.

Miguel Ángel López tomó las riendas de la Brigada Provincial de Policía Científica de Ciudad Real en 2012. Antes estuvo destinado en las ciudades citadas y también en Puertollano. En estos momentos se le agolpan los recuerdos y casos como el crimen de los Rosales en enero de 2020 o la muerte violenta de dos hermanos en Puertollano. «Un caso muy triste y curioso. La investigación ocular realizada reveló cómo ocurrieron los hechos. En un principio parecía que se trataba de dos homicidios, pero el trabajo de la científica permitió descubrir que uno de los hermanos acabó con la vida del otro que tenía ciertos problemas de salud y creyendo él que iba a morir pronto. Después él se suicidó».

Otro caso del relevante trabajo de la Científica que le viene a la memoria es el asesinato de un vigilante jurado de Puertollano a manos del amigo de su hijastro. Una colilla recogida en un cenicero, una gota de sangre hallada en el rellano de la vivienda y otras pruebas científicas fueron clave en la resolución del caso. Las pruebas de ADN situaron en la escena del crimen a los acusados. 

Estando en la Brigada de la Científica de Barcelona se inauguró un laboratorio Biológico y Químico, recuerda tras señalar que es un trabajo que requiere mucha entrega, dedicación, estudio, análisis; un trabajo determinante en la inmensa mayoría de los juicios por robos, agresiones sexuales, asesinatos...

A partir del próximo 1 de agosto, Miguel Ángel López va a poder recuperar actividades aparcadas durante el ejercicio de su profesión como por ejemplo la fotografía, la práctica de deportes y viajar cuando el tiempo y otras circunstancias lo permitan.

El relevo. El inspector Anastasio López Ciudad, de 43 años, es jefe del grupo de la Brigada Provincial de Policía Científica y a partir del 1 de agosto jefe accidental de esta brigada. «Es un policía de gran valía», apunta Miguel Ángel López.