La iluminación navideña del edificio situado en el número 10 de la calle Campoamor se ha convertido, en apenas tres años, en todo un símbolo de las fiestas de Puertollano. Cerca de 500 personas, teléfono móvil en mano, asistieron a la inauguración del espectacular montaje diseñado por David, su hermano Josema, José Vicente y Juan Carlos el pasado 3 de diciembre, justo un día después de que el Ayuntamiento procediera al encendido del alumbrado navideño municipal.

David Fernández, de 44 años de edad, trabajador de la empresa Mibérica, fue el impulsor de una iniciativa que nace del gusto por la decoración navideña y con un trasfondo muy familar: «Mi hija Carmen nació en diciembre de 2019 y sus primeras navidades, las de 2020, fueron las del COVID, en las que no hubo ni Reyes Magos, ni cabalgata ni actos en la calle, por lo que decidimos darlo todo para que los niños pudieran disfrutar. Ese año, además, falleció mi padre y el de otro de los vecinos y nos propusimos poner el mayor número de luces posible para que se nos viera desde lo más alto».

«Nos hemos venido arriba». «Desde entonces, nos hemos venido arriba», enfatiza. Y las pruebas se remite: el bloque de la calle Campoamor exhibe este año un árbol de cinco metros de alto, un 'Feliz Navidad' de tres metros de largo, figuras de estrellas con cajas de regalo y bolas navideñas y luces de colores y guirnaldas adornando todo el perímetro del edificio. Para la inauguración contaron con la colaboración de la asociación Arco Iris, que llegó con Mickey, Minie y los Minions, repartieron más de 25 kilos de caramelos y la cuenta atrás dio paso al tradicional villancico All I want for Christmas is you de Mariah Carey.

«La luz se paga con gusto por ver la felicidad de los niños" - Foto: Rueda Villaverde

La expectación que genera la decoración de este edificio no se limita a la inauguración, cada día pasan por allí decenas de personas para hacer fotografías y grabar vídeos, como si de la malagueña calle Larios se tratara. «Estamos saliendo en muchos sitios y nos gustaría convertirnos en un referente de la comarca, que la gente nos tomara como ejemplo y les echara una mano los ayuntamientos para decorar y animar las calles, que bastante tienen ya», subraya David, a quien ya le rondan por la cabeza nuevas ideas para mejorar el montaje de 2023.

El resto de los vecinos del bloque -son un total de 42- les apoyan, les dan todas las facilidades y les animan a seguir adelante a través del grupo de Whatsapp de la comunidad, aunque «el dinero y la mano de obra corren de nuestra parte». No es poco que no exista un señor Grinch. Invierten cada año una media de entre 400 y 500 euros cada año, ya que cuentan con la colaboración de la empresa Mibérica y de su suegro a la hora de elaborar las figuras. Todas las luces son led y, conscientes de la repercusión de la crisis energética, han adelantado la hora del 'apagón' de la una de la madrugada a las once de la noche. «La factura de la luz nos sale por unos siete u ocho euros más al mes a cada uno de nosotros, pero se paga con gusto por ver la cara de felicidad de los niños», sentencia.