Ciudad Real se dispone a vivir dos de sus noches más especiales del año, en las que muchos de sus vecinos saldrán a la calle con ganas de celebrar las navidades y el nuevo año y de disfrutar en grupo de grandes las fiestas y multitudinarios cotillones que se organizan en la capital. La Nochebuena y especialmente la Nochevieja son dos momentos en los que la Policía Local refuerza sus efectivos para velar por la seguridad de los ciudadrealeños y para que, de haberlos, los incidentes sean lo menos graves posibles y estén controlados. Una labor de vigilancia y actuación que no solo se concentra en esas horas críticas de la noche, sino que comienza un día antes, con la inspección de los locales para que estos cumplan con las normas de seguridad exigidas. Todo por la tranquilidad de los que vayan a salir de fiesta, y también de sus familiares. Y la primera ronda la realizan esta noche.

El protocolo arrancaba con la celebración de la Junta Local de Seguridad del Ayuntamiento de Ciudad Real, con la presencia de las concejalías responsables y representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado. A partir de ahí se coordina una actuación de prevención y vigilancia, en general en todos los locales que van a abrir sus puertas esa noche, y especialmente en los que han solicitado la organización de grandes eventos, como discotecas y disco pubs (licencias E y G). Además, se realiza una labor de búsqueda por redes sociales y otros cauces para localizar otros lugares que se estén anunciando o vendiendo entradas para estas fiestas navideñas.

Con el listado de los locales en la mano, los agentes acuden a comprobar que todo esté en regla, sobre todo en cuestión de aforo, posible presencia de menores de edad, salidas de emergencia, decoración con materiales ignífugos, situación de los trabajadores e instalaciones en general. «Lo hacen el día de antes de la fiesta y durante la misma fiesta», aclara David Serrano, concejal de Seguridad en el Ayuntamiento, que añade que también se van a ejecutar controles de seguridad vial para interceptar a posibles conductores bajo los efectos del alcohol y drogas, vigilancia de vías públicas y peatonales y hasta un programa de comercio seguro; todo ello en coordinación con la Policía Nacional. «Lo que pretendemos es que la gente disfrute, que no haya ningún problema y solucionar cualquier incidencia que pueda surgir, para lo cual se reforzarán los turnos ordinarios, lo que haga falta», resume el concejal.

sin incidentes. Y es que aún están recientes en la memoria imágenes de angustia y pánico en algunas fiestas de Halloween en las que el exceso de aforo y la ausencia de las mínimas reglas de seguridad supusieron un grave riesgo para sus asistentes, como una que acabó con desalojo y varios heridos en Sevilla. En Ciudad Real no hay que lamentar incidentes importantes en este tipo de fiestas, que estuvieron prohibidas en 2020 por la pandemia y que regresaron las pasadas navidades. Antes de la irrupción de la pandemia, uno de los cotillones organizados en la capital fue cancelado por las autoridades al denunciarse, por parte de particulares, que se estaban vendiendo entradas a menores de edad. Un tipo de irregularidad por el que la Policía Local y la Nacional velará durante estos días tan señalados, para que sobre los motivos para la celebración y no haya ninguno por el que lamentarse.